¡Construyendo inclusión! Claves para diseñar un edificio 100% accesible en Perú
El objetivo principal de cualquier construcción debe ser mejorar la calidad de vida de las personas y garantizar que todos los ciudadanos puedan desplazarse y utilizar los espacios de manera segura y cómoda.
En los últimos años, la construcción de edificios en el Perú ha puesto un fuerte énfasis en la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Sin embargo, la accesibilidad para personas con discapacidad sigue siendo un desafío pendiente.
A pesar de que la Norma A.120 del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) establece la obligatoriedad de aplicar criterios de accesibilidad en las edificaciones, muchas construcciones aún presentan barreras arquitectónicas que dificultan la movilidad y el uso de los espacios por parte de personas con discapacidad.
Desde el punto de vista arquitectónico, algunos diseñadores consideran que la accesibilidad puede ser un limitante en términos de espacio y diseño. Sin embargo, el objetivo principal de cualquier construcción debe ser mejorar la calidad de vida de las personas y garantizar que todos los ciudadanos puedan desplazarse y utilizar los espacios de manera segura y cómoda.
Un esfuerzo en crecimiento
A nivel nacional, colegios de arquitectos e ingenieros han tomado un papel más activo en la promoción del desarrollo de edificaciones accesibles. Sin embargo, aunque las municipalidades han adoptado ciertas medidas, muchas de ellas no han sido correctamente aplicadas o no cumplen con los estándares adecuados.
Un claro ejemplo de esto son las rampas de acceso, que en muchos casos son simples improvisaciones estructurales imposibles de usar, ya sea porque tienen una pendiente muy elevada, son demasiado angostas o carecen de barandas de seguridad.
Recomendaciones para una construcción accesible
Para garantizar que una edificación sea realmente accesible, se deben seguir una serie de recomendaciones que faciliten la movilidad y el uso de los espacios por todas las personas, sin importar su condición física. Algunas de estas claves incluyen:
- Rampas adecuadas: La pendiente no debe superar el 10% y deben contar con un ancho mínimo de un metro, barandas de apoyo y superficie antideslizante.
- Pasadizos amplios: Los pasillos principales deben ser de al menos 1.5 metros de ancho y contar con señalización visible y podotáctil para personas con discapacidad visual.
- Baños accesibles: Espacios adaptados con barandas de apoyo, puertas amplias y lavamanos a la altura adecuada para personas en silla de ruedas.
- Estacionamientos exclusivos: Espacios designados para personas con discapacidad, con dimensiones adecuadas y cercanos a los accesos principales del edificio.
- Mobiliario a la altura adecuada: Mesas, mostradores, botones de ascensores y otros elementos deben estar ubicados a una altura accesible para personas en sillas de ruedas o con movilidad reducida.
El reto de la accesibilidad en el Perú
Asegurar la accesibilidad en la infraestructura urbana no solo es un derecho fundamental, sino una responsabilidad compartida entre autoridades, constructores y ciudadanos. Un edificio verdaderamente inclusivo no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino también a adultos mayores, mujeres embarazadas y cualquier persona con movilidad reducida temporal o permanente.
El camino hacia la inclusión en la arquitectura aún es largo, pero con la correcta aplicación de normativas y un cambio de enfoque en el diseño, el Perú puede avanzar hacia una infraestructura más equitativa y accesible para todos.