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Cantante ayacuchana emigró a EE. UU. para vender ‘marcianos’ y ahora tiene tres restaurantes: “Ese día vendí valor de 8.000 dólares”

Eva Velásquez venció el prejuicio y las adversidades para convertir un pequeño negocio de venta de marcianos en un imperio gastronómico con tres restaurantes en Estados Unidos.

Uno de sus restaurantes fue condecorado en Miami. Foto: composición LR / Hablando Huevadas
Uno de sus restaurantes fue condecorado en Miami. Foto: composición LR / Hablando Huevadas

En el último programa de Hablando Huevadas en Estados Unidos, Eva Velásquez, una mujer ayacuchana, compartió su increíble historia de éxito en Miami. Eva enfrentó prejuicios, falta de apoyo y el estigma de ser vendedora ambulante en otro país. Sin embargo, su perseverancia la llevó a convertirse en dueña de tres restaurantes en diferentes zonas del país norteamericano.

¿De qué trabajó en Perú?

Antes de emigrar, Eva trabajaba barriendo la playa de Agua Dulce en Chorrillos y vendía marcianos para ganar un ingreso diario. También era cantante de música folclórica ayacuchana, lo que le permitió conocer a su actual pareja, quien vivía en Miami. En un acto de amor, él regresó a Perú para llevarla junto con sus hijos menores al país de las oportunidades, aunque tuvo que tomar la difícil decisión de dejar a sus hijos mayores atrás.

¿Cómo inicio su emprendimiento en Miami?

Al llegar, Eva comenzó estudiando la dinámica de la ciudad con el objetivo de iniciar un emprendimiento. Encontró un nicho en la comunidad peruana y decidió hacer lo que sabía: vender marcianos. Su esfuerzo dio frutos rápidamente, y en un momento logró vender 8.000 marcianos, generando una ganancia cercana a los 8.000 dólares. Esto marcó el inicio de su camino hacia el éxito.

Tras la buena aceptación de su negocio inicial, Eva decidió dar el siguiente paso: abrió su primer restaurante, Ranchito Mi Perú, en Miami. Hoy cuenta con dos locales en esa ciudad y uno en Paterson, donde ofrece comida peruana campestre. Su restaurante incluso fue reconocido por la ciudad de Miami, destacando su aporte a la gastronomía local.

¿Qué obstáculos tuvo que superar para llegar al éxito?

Eva enfrentó el desprecio de algunos compatriotas, quienes intentaron humillarla por su origen humilde. Sin embargo, ella nunca dejó que los prejuicios la detuvieran. “El dinero no puede cambiar a nadie. Nunca hay que olvidar de dónde venimos”, reflexionó con orgullo.

La historia de Eva Velásquez es un ejemplo de superación y resiliencia, que inspira a muchos peruanos dentro y fuera del país.