El Sodalicio de Jaime Baertl se juega su batalla final en los EE.UU
En la mira del Vaticano. El imperio económico del SVC se podría jugar su destino ante las autoridades norteamericanas, pues los movimientos sospechosos de dinero —investigados por la Fiscalía peruana de lavado de activos— también se dieron en dicho país, con las fundaciones Providential INC y Santa Rosa.
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Autor: Paola Ugaz
El futuro de los bienes del imperio económico del Sodalicio de Jaime Baertl se juega en varios países a la vez: Estados Unidos, el Vaticano y el Perú. Y es por esa razón que cualquier recaída en la salud del papa Francisco le sabe a flores a la cúpula recalcitrante a esa organización que cree que un próximo pontífice los librará de las sanciones que acabaron con el SVC y sus ramas, así como las expulsiones por graves faltas en el cielo y en la tierra.
“Que hagan su cola, che”, respondió el papa Francisco, mientras soltaba una carcajada, al responder a mi colega Pedro Eduardo Salinas, quien le dijo que la guardia pretoriana del Sodalicio espera su muerte para revertir las sanciones que van a cerrar a todas las organizaciones del Sodalicio que fueron fundadas por Luis Fernando Figari.
Además, durante el encuentro con el papa Francisco del pasado 9 de diciembre, donde participamos la que escribe, Pedro y la colega Elise Allen, el santo padre nos dijo que el proceso lo quería hacer bien y que respalda a los investigadores de la organización, el obispo de Malta, Charles Scicluna, y el monseñor Jordi Bertomeu.
El apoyo del papa Francisco al monseñor Bertomeu se expresó poco tiempo después al hacerlo comisario pontificio del proceso del cierre del Sodalicio, de las Fraternas, las Siervas y del Movimiento de Vida Cristiana y de bailar con la más fea: el capítulo que no está escrito aún sobre el destino de los bienes del imperio económico del Sodalicio que está además de Perú, en Colombia, Ecuador, Chile, Argentina, Costa Rica, Brasil, Italia y Estados Unidos.
Baertl: la red de cementerios y socios

Jaime Baertl, Elías, Eduardo Regal y Gonzalo Len
Nervioso, irascible y tenso. Así pasa los días de verano en Lima, el jefe y sacerdote del imperio económico del Sodalicio, Jaime Baertl, quien según el portal Religión Digital se reunió con el comisario pontificio Jordi Bertomeu en la Nunciatura en Lima y que, según filtró en un pódcast el portavoz del ala dura sodálite, Alejandro Bermúdez, fue un tenso encuentro porque “Bertomeu busca quedarse con los bienes del Sodalicio”. Curiosa afirmación si es que, formalmente, el Sodalicio se jacta de no tener ningún bien a su nombre.
Dentro del Sodalicio, luego que se fue Virgilio Levaggi y murió Germán Doig en el 2001, el sacerdote Jaime Baertl se convirtió en el número 2 de la organización porque manejaba las empresas y propiedades que a partir del 2000 crecieron de modo exponencial gracias al negocio de los cementerios del Parque del Recuerdo.
En la red de cementerios se usó el concordato firmado entre Perú y el Vaticano y se creó la ficción de “la misión” que no paga impuestos si se usa el logo de la Iglesia católica. El Sodalicio construyó los cementerios en las diócesis donde se erigieron las misiones: Lurín en el 2000, Carabayllo en el 2003, Piura en el 2008 y Callao en el 2009.
Baertl construyó una red de socios y amistades que le garantizaban las protecciones en los momentos difíciles como los que vive en la actualidad: es por esa razón que en una entrevista que realizó el director ‘La encerrona’, Marco Sifuentes, al entonces candidato a la presidencia Rafael López Aliaga, este dijo: “(Jaime) Baertl es un santo”.
Abrumados por las investigaciones al Sodalicio, el capitoste de la corporación, Jaime Baertl, decidió extinguir las misiones en el 2020 y el patrimonio pasó a formar parte de la Asociación Civil San Juan Bautista (cuyo apoderado principal es Ary Alcántara, socio del estudio de abogados Osterling y principal testaferro de Baertl), convirtiéndose en dueños de los cementerios de Parque del Recuerdo.
Según Registros Públicos, la reversión de la donación data del 6 de noviembre del 2020; es decir, meses después de que el Sodalicio con el actual alcalde de Lima, López Aliaga (operando bajo ACRES), constituyeran un fideicomiso a través del cual transfirieron la propiedad de los cementerios, que se dio en marzo del 2020. Es decir, a pocos meses de que la Fiscalía de Crimen Organizado decidiera poner bajo su radar los negocios del Sodalicio y existían rumores en los pasadizos del Vaticano acerca de una nueva investigación.
La figura del fideicomiso

Asociación Civil San Juan Bautista fue constituida y registrada en Panamá
El Sodalicio de Jaime Baertl sentía el miedo y temor de perder su mina de oro, lo que los llevó aplicar la figura del fideicomiso que en el Perú se emplea temerariamente para evitar que la justicia se apropie de bienes. Para que no quede duda sobre este temor, en el propio contrato del fideicomiso se encargaron de asegurar que si la Asociación Civil San Juan Bautista “fuera sujeto de intervención judicial, eclesial, administrativa o de cualquier índole”, sería reemplazada por la Fundación de Interés Privado Santa Rosa, domiciliada en Estados Unidos.
Según nos señaló una fuente financiera, el Sodalicio ante el Vaticano trató de explicar que las misiones fueron desarticuladas y los cementerios entregados a la Asociación Civil San Juan Bautista, pues ya no contaban con capacidad operativa para continuar con su administración. Sin embargo, la razón no se sostiene. Según los Registros Públicos, el actual administrador de los cementerios es la empresa Administradora de Servicios Funerarios S.A.C., creada en diciembre del 2019, cuyo gerente general es Carlos Guillén Gallegos, quien según su propio perfil de LinkedIn ha estado a cargo de los cementerios del Sodalicio desde octubre del 2013.

PUEDES VER: Sodalicio: El factor Rafael López Aliaga
Hay una pregunta que sigue sin respuesta, si es que el Sodalicio no cometió o realizó ninguna mala práctica al poner sus cementerios bajo la figura de las misiones que se valían de los beneficios tributarios del concordato, ¿por qué en 2020 deciden eliminar esta figura? La respuesta no es por falta de capacidad operativa, ya que siguen siendo las mismas personas las que están a cargo de su administración.

DE PIE: p. Marcelo Carrillo, Ernesto Vallejo, Oscar Tokumura, Jaime Baertl, Alberto Posada, Carlos Muñoz, Humberto Del Castillo, Andrés Tapia, Álvaro Díaz, p. Luis Troya
SENTADOS: p. Juan David Velásquez, p. Alberto Hadad, Santiago Posada (hermano menor de Alberto Posada), p. Alejandro Gallegos y otros
Negocios transfronterizos
Otro socio poderoso del Sodalicio en Perú es el empresario chileno Juan José Cueto Plaza, accionista de la aerolínea Latam Airlines y que desde el 2000 hasta hoy acompaña a Baertl en los negocios, a pesar de los problemas que atraviesa su socio en Perú. ¿Por qué EEUU es clave en la historia? Desde que empezaron los problemas en el Perú para el Sodalicio tras la publicación de Mitad monjes, mitad soldados en el 2015, la organización que dirige Jaime Baertl buscó mover sus capitales fuera del país y constituyeron en Panamá primero Providental INC y Fundación Santa Rosa, y luego las sacaron de Panamá y las redomiciliaron en Denver, Estados Unidos.
Justamente en Denver, el Sodalicio tiene la parroquia Holy Name, una de sus casas más grandes donde en los últimos años han vivido los hoy expulsados José Ambrozic, Eduardo Regal, Alejandro Bermúdez y Daniel Cardó.

Jaime Baertl
Tanto Providental INC como Fundación Santa Rosa terminaron siendo receptores de las ganancias del Sodalicio por operaciones que actualmente está investigando la Fiscalía de Lavado de Activos Peruana (despacho de la fiscal Manuela Villar). Las pruebas apuntan a que estos desvíos a Estados Unidos responden a un único objetivo: evitar que se sepa a dónde finalmente iban a parar las ganancias obtenidas o, mejor dicho, que se conocieran los verdaderos beneficiarios de las operaciones fúnebres realizadas aprovechándose indebidamente del Concordato.
Si esto fuera así, el Sodalicio no solo habría engañado a la justicia peruana, sino también a la norteamericana, ya que declararon en Estados Unidos que la Fundación Santa Rosa sería empleada “exclusivamente con fines religiosos y benéficos”. No se puede sostener que enriquecer el bolsillo de los jerarcas del Sodalicio, entre ellos Jaime Baertl y Juan Carlos Len, se considere un servicio espiritual o una actividad benéfica.
Lo cierto es que al haber extendido hacia los Estados Unidos su entramado económico, caracterizado por operaciones sospechosas, que se encuentran bajo la lupa de la Fiscalía de Lavado de Activos peruana, tiene como consecuencia que el sistema de justicia norteamericano pueda entrar a investigarlos. Y eso significa muy malas noticias para Jaime Baertl y su guardia pretoriana.
Elías y los comuneros de Catacaos

La comunidad de Catacaos denuncia despojo de sus tierras por empresas vinculadas al SVC.
Por primera vez, un monseñor de la Iglesia Católica, quien llegó tras la “renuncia” del sodálite José Antonio Eguren; el administrador apostólico de Piura, Guillermo Elías visita a la Comunidad Campesina de Catacaos, presidida por Marcelino Ynga, quienes denunciaron el despojo de sus tierras ancestrales por parte de empresas vinculadas al Sodalicio en Piura.
Elías estuvo acompañado del sacerdote jesuita, Paco Muguiro, y juntos dialogaron con las rondas campesinas, escucharon sus demandas y propusieron una mesa de trabajo para acelerar las investigaciones sobre la apropiación de sus tierras.
Quesería de mi sin ti…

Jaime Baertl
El activo sacerdote Jaime Baertl ha aprovechado su estadía en Bogotá para poner un emprendimiento que alegra corazones: la quesería “Noble Villa” donde aprovecha la tradición colombiana de quesos donde destacan los quesos frescos: la cuajada, el quesito antioqueño, el costeño; los hilados y los maduros, similares a nuestro queso andino que se conoce como el “Paipa”.
La quesería “Noble Villa” forma parte de los proyectos pastorales del “Movimiento de Vida Cristiana” en Colombia y el registro de propiedad del emprendimiento en Colombia está a nombre de Mónica Isabel Murra y el propio Baertl