Censo 2025: la polémica de ser nombrados, por Cynthia Cienfuegos


El próximo Censo 2025, anunciado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática, abre nuevamente el debate sobre la autoidentificación étnica. Pero la discusión no gira en cómo mejorar el proceso de visibilidad étnica, avance que se inició con el censo de 2017, sino en cuestionar otra vez su pertinencia. Mientras un grupo empresarial, político y de medios de comunicación denuncian una “politización” e “ideologización” del censo por pasar el término “mestizo” y “blanco” a la categoría de “otros”, colectivos y organizaciones por los derechos de los pueblos indígenas, amazónicos y afroperuanos denuncian un retroceso en el reconocimiento de las identidades culturales. Esta situación también deja expuestas las debilidades de las instituciones públicas. Primero, no ha habido una socialización abierta y descentralizada de los resultados de la autopercepción étnica de 2017: qué decisiones se tomaron con esos datos, qué políticas públicas diferenciadas se diseñaron, cómo se usó esta información para contribuir al cierre de brechas. Es un error iniciar un nuevo proceso sin dar a conocer qué se ha hecho con los resultados anteriores.

Por otro lado, el censo 2025 inicia sin un proceso participativo y reflexivo – a nivel social, político e institucional - sobre la urgencia del enfoque étnico e intercultural. El Perú es un país desigual. Y esta realidad no es un capricho de “colectivos radicales”. La calidad de los datos que se obtengan en este nuevo censo va a depender de la comprensión que tenga la población sobre su propia identidad. Y esto ya es todo un reto en un país donde se han normalizado las narrativas discriminatorias y los procesos de homogenización. Las instituciones y los actores públicos deben brindar herramientas a la ciudadanía para tener claridad respecto a los términos y conceptos, y promover espacios de diálogo democráticos e inclusivos sobre el tema.

Contrariamente a quienes aseguran que el término mestizo engloba la identidad de todo el Perú, es prioritario reconocer a los grupos plurales y diversos. Y para eso necesitan ser nombrados y contabilizados. La urgencia de tener una información diferenciada no es para dividir, sino para continuar en la compleja tarea de (re) conocernos, y de construir políticas públicas que aborden con pertinencia las desigualdades estructurales.

Cynthia Cienfuegos

Modo Norte

Gestora Cultural con más de diez años de experiencia en el diseño y ejecución de proyectos sociales, políticos y culturales en el sector público y privado. Con experiencia en docencia cultural e investigación. Actualmente, miembro del Consejo Directivo de la Asociación Civil Transparencia. Reside en Cajamarca