Incendio afecta tiendas del Royal Plaza en Independencia

Tiempos necios, por Ramiro Escobar

Hay algo torvo anidando en algunos ciudadanos, políticos o ‘influencers’: me importa un comino moral si lo que hago, o digo, hiere, perturba, agrede.

¿Tiene lógica negar la nacionalidad a quienes nacen en Estados Unidos? ¿O insinuar que se puede ‘recuperar’ el Canal de Panamá y convertir a Canadá en un nuevo estado de la Unión? ¿Es inteligente salirse del Acuerdo de París cuando el incendio climático se agrava? Más allá de las órdenes ejecutivas, hay algo que quizás no estamos asumiendo.

Como ha declarado Peter Turchin, un especialista norteamericano en procesos históricos, “Trump es sólo la manifestación de problemas estructurales más profundos”.  Quizás un síntoma, una de las puntas del iceberg, de una situación global donde la inequidad, la ignorancia con poder, la cólera política, el odio social y la intransigencia sientan ciudadanía.

Penosa ciudadanía, porque si todo esto se comienza a considerar ‘normal’ podemos caminar hacia abismos desconocidos. O, como sugiere Turchin, a guerras civiles similares a la que sufrió Estados Unidos en el siglo XIX. De momento, en varios países ‘occidentales’ hay enfrentamientos digitales o callejeros. Pero no es imposible que eso se agrave.

La sola recurrencia de tiroteos en tierras norteamericanas ya dice algo. También el chirriante hecho de que Elon Musk -hoy uno de los capitostes de Trump- esté apoyando a la ultraderecha alemana la cual, aunque lo niegue, trae consigo el horrendo olor del nazismo. Musk incluso ha exhibido una sospechosa alzada de mano hitleriana. Y normal nomás…

Hay algo torvo anidando en algunos ciudadanos, políticos o ‘influencers’: me importa un comino moral si lo que hago, o digo, hiere, perturba, agrede. Entre un Maduro que se siente dueño de las ánforas, del petróleo, del destino de sus ciudadanos, y un Trump áspero, mentiroso, despiadado con los migrantes y sus opositores hay una línea de alarmante continuidad.

¿Ese es el espíritu de nuestro tiempo? No es lo único, ciertamente. Hay voces lúcidas, ciudadanos que levantan esperanzas, con su trabajo y su nobleza. Y políticos honestos que claman contra la tormenta. Pero ese viento de angustia que traen este republicano recargado y su hinchada planetaria están produciendo un calentamiento global del susto

Ramiro Escobar

Meditamundo

Lic. en Comunicación y Mag. en Estudios Culturales. Cobertura periodística: golpe contra Hugo Chávez (2002), acuerdo de paz con las FARC (2015), funeral de Fidel Castro (2016), investidura de D. Trump (2017), entrevista al expresidente José Mujica. Prof. de Relaciones Internac. en la U. Antonio Ruiz de Montoya y Fundación Academia Diplomática. Profesor de Relaciones Internacionales en la Pontificia Universidad Católica del Perú y Fundación Academia Diplomática.