Caso Odebrecht: Dato mata relato, por Marisol Pérez Tello

Las mentiras buscan confundir, pero los datos son claros (...) Quienes difaman y distorsionan deberán rendir cuentas ante la justicia. La verdad siempre tiene la última palabra.

En medio de tanta desinformación, la verdad del caso Odebrecht. Las medidas adoptadas entre diciembre de 2016 y julio de 2017 fueron estratégicas para proteger al Perú y enfrentar la corrupción con firmeza. Aclaremos:

¿El Decreto de Urgencia 003 generó impunidad?
FALSO

Esta medida evitó que Odebrecht se lleve sus activos, protegió la cadena de pagos y garantizó servicios esenciales. Transformado en ley en 2018, arrinconó a la empresa y sentó las bases para acuerdos de colaboración eficaz. Resultado: sentencias condenatorias en cuatro casos y otros en curso.

¿La reparación civil fue un regalo?
FALSO
Los S/ 760 millones fijados por reparación e intereses según la ley para estos cuatro casos son significativos y su pago está garantizado. En un país donde históricamente las reparaciones no se pagan, marca una diferencia.

¿El Decreto Legislativo 1301 benefició a delincuentes?
FALSO
Esta norma fue diseñada para que quienes saben más hablen más. Los peones del crimen organizado se convierten en testigos, ayudando a desenmascarar a los responsables, antes protegidos por el poder.

¿Las decisiones favorecieron a Odebrecht?
FALSO
Las decisiones impidieron que Odebrecht dispusiera libremente de su dinero o vendiera activos sin control. Durante más de siete años y 13 ministros de Justicia, se ha mantenido al equipo que lidera Carrión. El Estado recuperó más de S/ 400 millones de cobranzas coactivas, fuera de los S/ 760 millones de la reparación civil y lo que venga, además de información clave.

En resumen:
Las mentiras buscan confundir, pero los datos son claros. Las medidas como el D.U. 003 y el D. Leg. 1301 defendieron los intereses del Perú y marcaron un antes y un después en la lucha contra la corrupción. Quienes difaman y distorsionan deberán rendir cuentas ante la justicia. La verdad siempre tiene la última palabra.