Brasil condena el "flagrante desprecio" de Estados Unidos a migrantes deportados y exige respeto a sus ciudadanos
El Gobierno de Brasil condena la deportación de 79 ciudadanos brasileños desde Estados Unidos, quienes llegaron esposados.
El Gobierno de Brasil ha expresado su rechazo a las condiciones en las que Estados Unidos deportó a 79 ciudadanos brasileños, quienes llegaron a territorio brasileño con las manos y tobillos esposados. Las autoridades brasileñas calificaron la situación como un "flagrante desprecio a los derechos fundamentales" y exigieron un trato digno para sus ciudadanos.
El vuelo con los deportados aterrizó en la ciudad de Manaos, después de un desvío por problemas técnicos, cuando originalmente tenía como destino final Belo Horizonte. El Ministerio de Justicia de Brasil ordenó la "inmediata retirada de las esposas" a su llegada y aseguró que la "dignidad de la persona humana" es un principio innegociable.
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¿Por qué Brasil condena el trato a los migrantes deportados?
El Gobierno de Brasil denunció que los migrantes fueron deportados en condiciones que vulneran sus derechos fundamentales, lo que generó un fuerte rechazo del gobierno. Según la Policía Federal, los ciudadanos fueron recibidos en el aeropuerto con la instrucción de ser liberados de inmediato, reafirmando la "soberanía brasileña" en su territorio.
Brasil argumenta que, aunque la deportación se realizó en el marco de un acuerdo bilateral vigente desde 2017, el uso de restricciones físicas como las esposas no es justificable ni necesario. Por su parte, las autoridades estadounidenses no han emitido comentarios sobre el procedimiento utilizado.
Contexto de la deportación de brasileños desde Estados Unidos
La llegada de Donald Trump a la presidencia en 2025 trajo consigo el endurecimiento de las políticas migratorias, con un incremento en las deportaciones y un control más estricto de la migración irregular. En este contexto, Brasil ha sido uno de los países que ha recibido un mayor número de connacionales repatriados en los últimos meses.
A pesar de que las autoridades brasileñas reconocen que la deportación de estos migrantes forma parte de acuerdos anteriores, el gobierno de Lula da Silva ha enfatizado que seguirá exigiendo que los procedimientos se realicen respetando la dignidad humana.
¿Cómo respondió Brasil ante la situación?
El presidente Lula da Silva instruyó el despliegue de una aeronave de la Fuerza Aérea Brasileña para garantizar el traslado seguro de los ciudadanos hasta su destino final en Belo Horizonte. Además, se proporcionó asistencia a los deportados, incluyendo agua, alimentos y atención médica.
El gobierno brasileño ha reiterado su compromiso con la protección de sus ciudadanos en el exterior y ha solicitado que futuros procedimientos de repatriación se realicen conforme a estándares internacionales de derechos humanos. Por su parte, los migrantes podrán "permanecer en libertad" tras haber recibido la "decisión final de deportación sin posibilidad de recurso" en Estados Unidos.