Estados Unidos

Nueva York: detienen a uno de los cabecillas del Tren de Aragua en una redada de inmigración en el Bronx

La captura del líder de la organización criminal Tren de Aragua representa un golpe significativo contra el crimen organizado transnacional en Estados Unidos. El operativo tuvo lugar en Nueva York y ha generado gran repercusión.

Antes de su arresto en New York, Zambrano-Pacheco ya tenía antecedentes por delitos violentos en Colorado. Foto: composición LR.
Antes de su arresto en New York, Zambrano-Pacheco ya tenía antecedentes por delitos violentos en Colorado. Foto: composición LR.

En el Bronx, Nueva York, se llevó a cabo un operativo que culminó con la detención de Anderson Zambrano-Pacheco, un cabecilla del temido Tren de Aragua, una organización criminal originada en Venezuela. Este grupo, conocido por sus actividades ilícitas y su extrema violencia, ha expandido sus operaciones a diversas regiones, incluyendo Estados Unidos. Zambrano-Pacheco, de 25 años, estaba siendo buscado por delitos cometidos en Aurora, Colorado, entre los que se encuentran secuestro, allanamiento de morada y amenazas con armas de fuego.

La redada fue ejecutada por agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en un edificio residencial ubicado frente a una escuela primaria. La operación sorprendió a los vecinos, quienes describieron cómo los agentes irrumpieron en el apartamento del detenido utilizando equipos especializados. Zambrano-Pacheco fue capturado sin incidentes mayores, lo que emitió un mensaje claro sobre la determinación de las autoridades para frenar el impacto de este grupo criminal.

La captura del líder del Tren de Aragua en New York

Anderson Zambrano-Pacheco era considerado un líder clave del Tren de Aragua en Estados Unidos. Este grupo, que ha extendido sus redes desde América Latina hacia ciudades como Nueva York y Chicago, ha sido vinculado con actividades ilegales como el tráfico de personas y el secuestro. Su captura escenifica un hito en la lucha contra el crimen organizado transnacional.

El operativo, supervisado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, involucró a agentes especializados que ejecutaron una planificación estratégica para garantizar el éxito de la misión. Noem compartió imágenes del despliegue en redes sociales y describió al detenido como un "criminal extranjero altamente peligroso". Según la funcionaria, estas redadas forman parte de un esfuerzo integral para proteger a las comunidades estadounidenses de la violencia y la inseguridad generadas por grupos criminales internacionales.

El violento antecedente que expuso a Zambrano-Pacheco

La presencia de Zambrano-Pacheco en Estados Unidos había sido documentada desde agosto del año pasado, cuando participó en un violento allanamiento en Aurora, Colorado. En ese incidente, un grupo armado irrumpió en un domicilio, amenazando con instrumentos de fuego a los residentes. Este evento, registrado por cámaras de seguridad, evidenció la brutalidad con la que opera el Tren de Aragua.

Ante ello, las autoridades locales emitieron órdenes de arresto contra Zambrano-Pacheco tras confirmar su participación en el asalto. Los cargos incluyen allanamiento en primer grado y amenazas graves. Este episodio subrayó la creciente influencia del Tren de Aragua en regiones de Estados Unidos, lo que generó alarma entre las fuerzas de seguridad y la comunidad.

Evaluación del paradero de Zambrano-Pacheco: deportación o sentencia

El destino de Anderson Zambrano-Pacheco aún no se define. Las autoridades estadounidenses evalúan si será extraditado a Colorado para enfrentar los cargos en su contra o si será deportado a Venezuela, su país de origen. Cada opción tiene implicaciones considerables en la lucha contra el crimen transnacional y en la cooperación entre las agencias de seguridad de ambos países.

Un portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) señaló que estas acciones son parte de un esfuerzo más amplio para combatir la delincuencia organizada y reforzar las leyes de inmigración. La captura de Zambrano-Pacheco refuerza el mensaje de que Estados Unidos no permitirá que grupos criminales extranjeros encuentren refugio en sus comunidades.