Escuelas de Oklahoma identificarán a alumnos con padres inmigrantes para deportarlos de Estados Unidos
La Junta Educativa de Oklahoma ha considerado que dicha medida se justifica bajo las nuevas políticas migratorias y la solvencia económica de las escuelas de Estados Unidos.
La reciente aprobación de una propuesta por la Junta Educativa de Oklahoma ha encendido un intenso debate sobre los derechos educativos de los hijos de inmigrantes. Esta medida, que exige a los padres presentar documentación que acredite su estatus migratorio al inscribir a sus hijos en colegios públicos, ha generado preocupación entre comunidades inmigrantes y defensores de derechos civiles. Aunque la propuesta aún debe ser ratificada por la Legislatura y el gobernador, su impacto ya se siente en el estado.
El superintendente de educación estatal, Ryan Walters, defiende la regulación como una herramienta necesaria para garantizar una distribución eficiente de los recursos escolares. Sin embargo, críticos de la medida advierten que podría fomentar la discriminación y desalentar la matrícula escolar entre familias vulnerables. Este escenario reaviva una discusión nacional sobre los límites de las políticas educativas y los derechos de los estudiantes inmigrantes.
¿Por qué Oklahoma aprobó la medida contra los padres de estudiantes?
La Junta Educativa de Oklahoma ha justificado la aprobación de esta medida como un mecanismo para mejorar la administración de recursos en las escuelas. Según los defensores de la propuesta, conocer cuántos estudiantes son hijos de inmigrantes indocumentados permitirá una planificación más precisa en la asignación de personal y presupuesto. La normativa exige que los padres presenten documentos como certificados de nacimiento, pasaportes estadounidenses o tarjetas de residencia permanente.
Aunque la medida no impide que los niños asistan a los colegios, sí obliga a los distritos a mantener un registro del número de estudiantes sin estatus migratorio regular. Esta información se reportará al Departamento de Educación del Estado, aunque no incluirá datos personales identificables. Walters asegura que este enfoque busca mejorar la calidad educativa, aunque también refuerza su compromiso con políticas migratorias restrictivas.
Las reacciones de los profesores y padres frente a la medida en Oklahoma
La reacción entre los docentes ha sido de inquietud. Maestros de diversas regiones han expresado que esta política podría aumentar la carga administrativa y complicar su labor, creando un ambiente de desconfianza en los colegios. "Nuestra misión es educar, no fiscalizar", comentó un profesor de Oklahoma City que prefirió permanecer en el anonimato.
Por otro lado, los padres están evaluando el impacto que esta medida tendrá en la educación de sus hijos. Arturo Alonso-Sandoval, representante demócrata de una zona predominantemente hispana en Oklahoma City, afirmó que muchas familias están considerando retirar a sus hijos de las escuelas públicas. "Esto no solo afecta a los estudiantes inmigrantes, sino a toda la comunidad escolar", subrayó.