FMI estima que venezolanos podrían contribuir hasta con un 4.5% del PBI del Perú para 2030: ¿qué lo impide?
A pesar de su potencial para impulsar la economía del Perú, los venezolanos enfrentan barreras como la informalidad y la falta de integración laboral, que limitan su impacto en el PBI según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En Perú residen más de 1.7 millones de venezolanos, convirtiéndolo en el segundo destino mundial para esta población después de Colombia, de acuerdo con el Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes. Sin embargo, solo 621.000 cuentan con un estatus migratorio regular, según datos de Migraciones. Esta situación complica su integración plena al mercado laboral formal, lo que afecta no solo su calidad de vida, sino también el crecimiento económico que podrían generar para el país.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que, con políticas de integración adecuadas, los venezolanos podrían aportar hasta un 4.5% del Producto Bruto Interno (PBI) del Perú para 2030. Sin embargo, las barreras administrativas, la informalidad y la precariedad en su acceso a servicios básicos dificultan que este potencial se materialice.
Fondo Monetario Internacional estima que venezolanos contribuirán en el PBI del Perú
El FMI ha identificado que la población venezolana en Perú posee un alto nivel educativo que podría ser clave para el desarrollo económico del país. En 2022, el 39% de los venezolanos mayores de 25 años contaba con estudios superiores concluidos, cifra superior al 31% de los peruanos en la misma categoría, según la Encuesta a la Población Venezolana (ENPOVE). Este nivel de formación podría traducirse en un importante aporte al PBI si se lograra su adecuada inserción laboral.
En términos de ingresos fiscales, el Banco Central de Reserva calculó que, en 2019, los venezolanos contribuyeron 0.3 al PBI nacional, mientras que en 2020, según la Cámara Empresarial Venezolana Peruana, aportaron con el 0.7% de la recaudación total de impuestos como IGV, ISC e IR. Esto refleja la necesidad de integrarlos en la economía formal para maximizar su impacto económico.
Según proyecciones del FMI, si se implementan reformas adecuadas, esta contribución podría multiplicarse en los próximos años, dinamizando sectores clave del mercado laboral peruano.
Perú es el segundo país con más migrantes venezolanos, luego de Colombia. Foto: Esan.
¿Cuál es el principal problema para lograr lo estimado por el FMI?
Uno de los mayores obstáculos para los migrantes venezolanos es la informalidad. De acuerdo con el Banco Mundial, el 71% de los trabajadores venezolanos en Perú estaban empleados en la informalidad en 2022, frente al 64% de los trabajadores peruanos.
Además, los salarios de los venezolanos son significativamente menores en comparación con los de los peruanos. En las zonas urbanas, un trabajador venezolano percibe un promedio de S/ 1.300 al mes, frente a los S/ 1.900 que ganan los peruanos, lo que representa una brecha del 29%. Esta diferencia se amplía en las zonas rurales, donde los ingresos de los migrantes son un 38% más bajos.
La falta de regularización migratoria también los pone en desventaja. Sin documentos válidos, muchos no pueden acceder al Seguro Integral de Salud (SIS) ni a permisos de trabajo formal. Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), hasta agosto de 2024 solo 57.000 venezolanos tenían un empleo formal.
La informalidad es el principal problema que debe combatir el Gobierno para mejorar el aporte de los peruanos y venezolanos al PBI nacional. Foto: Comex.
¿Qué medidas debe tomar el Gobierno para integrar a los venezolanos en la economía peruana?
Expertos como Alonso Macedo coinciden en que el Estado peruano debe implementar políticas públicas que combatan la informalidad y generen más empleos.
“Una economía dinámica crea empleo constantemente. Para ello, es necesario atraer capitales al país, garantizar estabilidad política y fortalecer las instituciones. Estas medidas beneficiarían tanto a los peruanos como a los venezolanos, mejorando sus condiciones de vida”, señaló para RPP.
En paralelo, es crucial garantizar el acceso a servicios básicos como educación y salud. Solo el 58% de los niños venezolanos estuvo matriculado en el sistema educativo peruano en 2022, comparado con el 84% de los niños peruanos. En el ámbito de la salud, apenas el 27% de los venezolanos cuenta con algún tipo de seguro, en contraste con el 83% de los peruanos.