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Tarjetas de crédito Colombia 2025: ¿qué cambios hizo el Gobierno de Petro para febrero de 2025?

La Superintendencia Financiera de Colombia publicó una nueva resolución bancaria, estableciendo un nuevo interés bancario que afectará a los usuarios de tarjetas de crédito y diversos tipos de crédito.

La Superintendencia Financiera de Colombia anunció cambios en el uso de tarjetas de crédito para este 2025. Foto: composición LR / Freepik
La Superintendencia Financiera de Colombia anunció cambios en el uso de tarjetas de crédito para este 2025. Foto: composición LR / Freepik

La Superintendencia Financiera de Colombia ha emitido un aviso desfavorable para los usuarios de tarjetas de crédito. A través de la Resolución 0138 de 2025, se establece el interés bancario corriente aplicable a diversas modalidades de crédito, incluyendo el crédito de consumo y ordinario, así como los créditos productivos de mayor monto, tanto rurales como urbanos, y los créditos populares productivos en ambas categorías. Esta medida podría impactar significativamente a los consumidores que dependen de estas opciones de financiamiento.

La entidad liderada por César Ferrari detuvo una serie de recortes en el indicador, que se había mantenido durante más de 21 meses. Esta decisión representa un impacto significativo para más del 35% de los adultos en Colombia que cuentan con un producto crediticio. La medida, sin duda, altera el panorama financiero de un amplio sector de la población.

¿Cuál es el cambio en las tarjetas de crédito en Colombia en 2025?

La Superintendencia Financiera ha anunciado un incremento en la tasa de usura, que determina el interés máximo permitido para préstamos y créditos. Esta nueva tasa, que entrará en vigor en febrero, experimentará un aumento de 1,41%, elevándose del 24,89% efectivo anual (E.A.) vigente en enero de 2025, a un 26,30% E.A. Esta medida busca regular el costo del crédito en el mercado financiero.

El superintendente financiero, César Ferrari, ha expresado su desacuerdo con la medida, señalando que “la usura es un rezago de varias décadas en la economía colombiana”. Esta declaración resuena en un ambiente donde las críticas hacia la tasa de usura han aumentado, planteando interrogantes sobre su efectividad y su impacto en la inclusión financiera.

¿Cuáles son las críticas al cambio en el uso de tarjetas de crédito en Colombia este 2025?

Los codirectores del Banco de la República, Bibiana Taboada y Mauricio Villamizar, han expuesto los mitos y realidades en torno a la tasa de usura. Mientras algunos defienden su implementación como una protección al consumidor, otros la consideran excluyente. En este sentido, se ha propuesto una revisión del cálculo de la tasa, buscando alternativas que faciliten el acceso al crédito para micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes).

Ambos expusieron lo siguiente sobre este cambio en el uso de las tarjetas de crédito:

  • Aunque la intención detrás de las tasas de usura es positiva, su aplicación restringe el acceso al crédito. Esta situación no solo obstaculiza la inclusión financiera, sino que también incrementa la búsqueda de recursos en fuentes de financiamiento no reguladas, como los préstamos informales conocidos como gota-a-gota, que pueden imponer tasas de interés de hasta 20% diario, lo que equivale a un asombroso 7.000% anual.
  • Uno de los principales desafíos relacionados con las tasas de usura radica en que, si estas no alcanzan niveles adecuados para reflejar el perfil de riesgo de los prestatarios, así como las dificultades de acceso en áreas remotas o la atención brindada a los deudores, se genera una escasez de oferta crediticia. Esta situación afecta especialmente a las poblaciones más vulnerables, que son las que más necesitan acceso a financiamiento.
  • Las restricciones en el acceso al crédito intensifican la problemática de la información asimétrica. Las entidades financieras se ven limitadas en su capacidad para establecer tasas de interés adecuadas para un amplio espectro de prestatarios, especialmente aquellos considerados de alto riesgo debido a su inestabilidad crediticia o a los costos administrativos elevados que implican. Como resultado, estas instituciones optan por otorgar préstamos a individuos que presentan garantías más sólidas y una capacidad de pago fácilmente verificable. Esta situación, a su vez, excluye a numerosos potenciales deudores que buscan acceder a un crédito por primera vez.

Posibles alternativas al cambio en el uso de tarjeta de crédito en Colombia

Julien Roberts, director de Swiss Economic Cooperation and Development (Seco), participó en el evento “El costo de la exclusión en Colombia”, organizado por Colombia Fintech. Durante su intervención, planteó la creación de una certificación diferenciada para la tasa de interés bancaria de crédito (Tibc), con el objetivo de ajustarse a las particularidades de cada segmento. Esta propuesta busca distinguir las tasas de interés que se aplican a los créditos de consumo, dirigidos a personas, de aquellas destinadas a créditos comerciales, que benefician a empresas y micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes).

“Bajar la tasa de usura dificulta el acceso a créditos formales para usuarios de mayor riesgo, quienes recurren a opciones como los prestamistas informales, con tasas de interés exorbitantes: 382% anual para personas y 666% para MiPymes”, declaró.