Ciencia

Arqueólogos descubren el mapa 3D más antiguo del mundo y revela cómo fue el Mundo hace 20.000 años

El hallazgo de grabados tridimensionales en la cueva Ségognole 3, podrían ser el primer mapa 3D, una representación única del Paleolítico con implicaciones culturales y espirituales.

Los grabados descubiertos del paleolítico representan el mapa 3D más antiguo del mundo. Foto: ChatGPT IA
Los grabados descubiertos del paleolítico representan el mapa 3D más antiguo del mundo. Foto: ChatGPT IA

En la cueva Ségognole 3, ubicada en el valle del río École, al sur de París, un grupo de arqueólogos ha descubierto grabados que podrían ser el mapa tridimensional más antiguo del mundo. Realizados por cazadores-recolectores hace más de 20.000 años, estas representaciones del Paleolítico no solo ofrecen pistas sobre la capacidad cartográfica de las sociedades prehistóricas, sino que también abren un nuevo capítulo en la arqueología mundial.

Según un estudio publicado en el Oxford Journal of Archaeology, estos grabados, plasmados sobre piedra arenisca, replican características geográficas del valle circundante. “No se trata de simples decoraciones, sino de un modelo tridimensional del entorno local, posiblemente utilizado con fines prácticos y espirituales”, afirmaron los investigadores. Este hallazgo no solo resalta la complejidad cultural de estas comunidades, sino que también apunta a un profundo entendimiento del paisaje y su interacción con las condiciones ambientales.

 Los grabados descubiertos en el suelo de la cueva Ségognole 3. Foto: Médard Thiry

Los grabados descubiertos en el suelo de la cueva Ségognole 3. Foto: Médard Thiry

¿Cómo era el mapa 3D más antiguo del mundo?

El mapa descubierto en Ségognole 3 se compone de grabados que representan elementos naturales del paisaje, como vías fluviales, colinas y depresiones. Las líneas grabadas coinciden con la topografía real del valle del río École, lo que sugiere que los cazadores-recolectores del Paleolítico tenían un conocimiento detallado de su entorno.

 Montículo en el suelo de la cueva que representa una colina en el mapa. Foto: Oxford Journal of Archaeology

Montículo en el suelo de la cueva que representa una colina en el mapa. Foto: Oxford Journal of Archaeology

Una de las características más sorprendentes de este descubrimiento es cómo el agua fluye a través de los grabados, imitando el comportamiento natural del río. Los expertos especulan que este modelo podría haber servido para prever patrones climáticos, como el impacto de las lluvias sobre el terreno, un conocimiento crucial para la supervivencia. Además, la deliberada organización de las líneas evidencia un propósito definido, más allá de lo estético.

Representación del paisaje en el Paleolítico

Este mapa tridimensional refleja el profundo vínculo entre los habitantes del Paleolítico y su entorno. En un período marcado por condiciones climáticas extremas, estas comunidades no solo se adaptaron al terreno, sino que lograron representarlo simbólicamente. Este nivel de abstracción y planificación es un testimonio de su capacidad cognitiva.

 El interior de la cueva Ségognole 3. Foto: Médard Thiry

El interior de la cueva Ségognole 3. Foto: Médard Thiry

El descubrimiento revela que los grabados no eran únicamente mapas, sino también herramientas para anticipar cambios en el entorno y facilitar la navegación. Este hallazgo amplía nuestra comprensión de cómo las primeras comunidades humanas interactuaban con su entorno, integrando el conocimiento práctico con formas simbólicas de expresión.

La espiritualidad y cognición en los mapas 3D del Paleolítico

Además de su función práctica, el mapa hallado en Ségognole 3 podría haber tenido un significado espiritual. Entre los grabados se encontraron símbolos que representan vulvas, arte rupestre de animales como caballos y motivos geométricos. Estas representaciones sugieren que la cueva pudo haber sido un espacio ceremonial, donde lo cotidiano se entrelazaba con lo simbólico.

“El diseño de los grabados y su conexión con temas como la feminidad y la fertilidad indican un profundo significado ritual”, señalaron los investigadores. Esta combinación de arte rupestre y cartografía refuerza la idea de que estas comunidades poseían una cosmovisión compleja, donde la representación del entorno iba más allá de lo físico, vinculándose con creencias espirituales y educativas.