Agencias

Abre sus puertas la casa del comandante de Auschwitz en el 80º aniversario de la liberación del campo


La casa daba a una cámara de gas y a un crematorio de Auschwitz y, antaño, estuvo ocupada por el comandante del campo de exterminio nazi. Ahora, se prepara para convertirse en un centro de la lucha contra el antisemitismo y el extremismo.

El edificio, de color gris, comunica con el campo por un túnel subterráneo y fue presentado a los medios por los organizadores del "Counter Extremism Project" por primera vez este lunes, con ocasión del 80º aniversario de la liberación del campo nazi alemán de Auschwitz.

"Es la casa del peor extremista de la historia", declaró Mark Wallace, exembajador de Estados Unidos ante la ONU y fundador del proyecto de lucha contra el extremismo, durante una visita guiada.

Hasta ahora, la casa de Rudolf Höss, que vivió allí con su esposa y sus cinco hijos, estaba en manos privadas.

Se vaciaron sus habitaciones y solo se añadió una mezuzá judía tradicional (una cajita que tiene dentro un minúsculo pergamino enrollado con una oración escrita) al marco de la puerta de la entrada principal.

Cuando compraron la casa, los organizadores encontraron objetos de la época, en el granero, como una taza SS, periódicos y cera para el calzado.

También se encontró el pantalón de un uniforme del campo, a rayas y con la insignia de un prisionero político judío. Lo utilizaban para tapar un agujero en el tejado.

La oscarizada película "La zona de interés", dedicada a Höss y a su familia, se rodó en parte en esta vivienda, construida en 1937 y que, en otro tiempo, tenía un gran jardín, piscina, invernaderos, sauna y un establo.

- Poder purificador -

Höss, oficial de las SS, empezó a administrar el campo en 1940, cuando llegaron los primeros prisioneros polacos. Después de la guerra, fue capturado. Tras comparecer en los juicios de Núremberg, fue condenado por un tribunal polaco y ahorcado en Auschwitz en 1947.

El de Auschwitz era el mayor de los campos de exterminio y se acabó convirtiendo en un triste símbolo del genocidio perpetrado por la Alemania nazi contra seis millones de judíos, un millón de los cuales murieron en ese campo entre 1940 y 1945, así como otras 100.000 personas que no eran judías.

Tanto desde las habitaciones de los niños como desde lo que supuestamente era el despacho de Höss, en la primera planta, se ven los barracones del campo.

"Él no era únicamente el dueño de la vida y de la muerte. Vivía aquí como un rey", comentó Hans-Jakob Schindler, director principal de la iniciativa.

Algunos críticos con el proyecto advirtieron que éste podría alimentar un interés morboso por Höss y el historiador Simon Schama lo calificó de "repugnante".

"Todo girará en torno a la película y al responsable que llevó allí una vida 'normal', sin enseñarle nada a nadie sobre los suplicios padecidos por las víctimas judías", consideró.

En los próximos meses la casa debería convertirse en un centro de investigación y de educación.

Contará con una sección fotográfica dedicada a Lore Sternfeld, víctima de Auschwitz y fabricante de objetivos, y también se realizará un proyecto musical en colaboración con el compositor Francesco Lotoro, que lleva buscando desde hace 40 años las piezas compuestas en los campos de concentración.

Para la inauguración del proyecto, Lotoro tocó una nana compuesta por Adam Kopycinski, director de la primera orquesta de Auschwitz.

"Creo que esta música tiene el poder de purificar este lugar [...] Puede reiniciar el reloj de la historia", declaró, tras haber tocado el piano en la casa.

"He ido a encontrar vida donde había muerte", agregó.

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