Intelectuales reputados reclaman la restauración de libertades en Siria
Decenas de intelectuales sirios de renombre publicaron este viernes una petición en línea para que se restauren todas las libertades en Siria y se elija una asamblea constituyente, tras la caída de Bashar al Asad.
"La era de la tiranía terminó", afirman en su texto los 65 firmantes, entre los que se encuentran escritores, juristas, cineastas o activistas por los derechos humanos, residentes en Siria o en el extranjero.
En su misiva, reclaman la "restauración de las libertades públicas fundamentales, especialmente la libertad de reunión, de manifestación, de expresión y de culto", así como el derecho a formar partidos y sindicatos independientes.
La petición, que podrán firmar más personas, fue secundada, entre otros, por los escritores Farouk Mardam-Bey, Samar Yazbeck, Mustafa Khalifa y Yassin Al Haj Saleh, y por las cineastas Hala Abdallah y Waad al-Kateab.
El dirigente sirio Ahmed al Sharaa, que tomó el poder el 8 de diciembre tras derrocar a Bashar al Asad con una coalición de grupos armados islamistas, fue nombrado presidente interino por un periodo indeterminado.
Actualmente concentra todos los poderes, tras haber disuelto el Parlamento y abolido la Constitución. El jueves, prometió celebrar una "conferencia de diálogo nacional" y formar un "consejo legislativo provisional".
La petición subraya que el periodo de transición debe "contribuir al establecimiento del sistema político por el que se levantó el pueblo sirio [...] y por el que murieron cientos de miles de sus hijos e hijas".
En 2011, Bashar al Asad reprimió violentamente un levantamiento popular que derivó en una guerra civil que dejó más de medio millón de muertos.
Los signatarios exigen "la elección de una asamblea constituyente, según una ley electoral equitativa, y la adopción de una nueva Constitución que garantice" a los sirios "su libertad y su dignidad".
Muchos temen una islamización de la sociedad, pues la coalición gubernamental está encabezada por un grupo islamista radical, y el texto subraya que el Estado "no debería intervenir" en la vida de los sirios, por ejemplo en cuestiones "de vestimenta".
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