Muere en operación policial famoso líder pandillero, símbolo de la criminalidad en Venezuela
Inspiró terror en Venezuela, pero hay quienes lo veían como un 'Robin Hood'. Wilexis, uno de los principales líderes criminales en este país con alta inseguridad, murió este miércoles tras enfrentarse a tiros con policías, reportaron las autoridades.
Acusado de delitos como extorsión, secuestro, narcotráfico y asesinato, tenía sobre su cabeza una recompensa de 150.000 dólares por información sobre su paradero.
Wilexis Alexander Acevedo Monasterios vivía en Petare, un enorme barrio popular de 600.000 habitantes en el este de Caracas, considerado uno de los más grandes de América Latina y uno de los más peligrosos.
Es "una de las personas que más daño le ha hecho a la comunidad de Petare. Son incontables los asesinatos, son incontables las extorsiones que este caballero desde el terror ejecutaba", dijo el ministro de Interior, Diosdado Cabello, al anunciar que Wilexis "ha caído abatido en un enfrentamiento" con "fuerzas policiales".
Su muerte traerá "paz", celebró Cabello.
El operativo policial ocurre tres días después de la promesa del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de incluir en la lista de organizaciones terroristas al Tren de Aragua, megabanda con tentáculos en varios países de América Latina y Estados Unidos.
Mientras los cerca de 5.000 miembros del temido Tren de Aragua actuaban principalmente fuera de Caracas, Wilexis "tomó notoriedad" en la capital con una banda de alrededor de 150 o 200 miembros que tenía como centro de operaciones el sector José Félix Ribas, en Petare, explica a la AFP Luis Izquiel, abogado penalista, criminólogo y profesor de la Universidad Central de Venezuela.
- "Paraestado" -
En paralelo a su actividad criminal, Wilexis y sus lugartenientes aplicaban acciones de control social.
"Wilexis tenía en Petare una especie de 'paraestado' (...). Dos personas tenían un problema vecinal por cualquier motivo y, en vez de ir a las autoridades del Estado, acudían adonde Wilexis, planteaban la situación y Wilexis dictaba una especie de sentencia", sostiene Izquiel.
"La garantía del cumplimiento de esa decisión eran sus delincuentes, que imponían la ley allí", agrega el criminólogo.
En un país en el que la policía ha sido blanco de numerosas denuncias de ejecuciones extrajudiciales, detenciones ilegales y allanamientos sin órdenes judiciales, hay quienes le respaldaban pese a su "amplio portafolio criminal", con "extorsiones a comerciantes de Petare y zonas aledañas, secuestros (...) y el control de la venta de drogas".
"La población que lo apoyaba veía en Wilexis, como ve en otros criminales venezolanos, la figura de una especie de Robin Hood", al repartir dinero en la comunidad por "donaciones, fiestas infantiles o cualquier otro tipo de actividad", indica Izquiel.
La topografía de Petaré, un laberinto de callejones y pasajes entre pequeñas casas enmarañadas sobre una colina, dificulta el avance de la policía. Así, la captura de Wilexis, buscado activamente desde 2019, era un desafío.
Además, a diferencia de otros cabecillas de bandas o delincuentes que aparecen en las redes sociales en discotecas luciendo armas junto a mujeres hermosas, Wilexis adoptó "un perfil discreto".
Esto explicaría su relativa longevidad, 39 años, en un entorno ultraviolento en el que la gente suele morir joven.
- Colectivos contra pandillas -
Según vecinos de Petare, las autoridades buscaron ardientemente la captura de Wilexis antes de la campaña electoral que condujo a la controvertida reelección en julio del presidente Nicolás Maduro, denunciada como un fraude por la oposición.
Relatan que hubo "una guerra" entre la pandilla de Wilexis y los Colectivos, grupos de activistas del gobernante chavismo, parapoliciales, muchas veces violentos y que en ocasiones también extorsionan a comerciantes.
"Los colectivos están en una zona baja de Petare, mientras que Wilexis controla (controlaba) la zona alta", comentó hace unas semanas a la AFP un residente que pidió anonimato, quejándose de los frecuentes intercambios de disparos.
Otros dicen que Wilexis respaldaba a adversarios de Maduro y sostienen que un baño multitudinario del opositor Juan Guaidó en 2019 en el barrio no hubiese sido posible "sin la bendición" de Wilexis.
Pese a la promesa de "paz" del ministro, la muerte del jefe criminal no resolverá los problemas de delincuencia, subraya Izquiel: "Si el gobierno no toma acciones distintas para evitar que la banda que él dirigía siga operando vamos a quedar prácticamente en la misma situación o inclusive peor, porque otra cosa que puede ocurrir es que pequeñas bandas" intenten "llenar el vacío" y "comiencen una guerra".
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