Matan a tiros en Brasil a dos activistas reclamantes de tierras del movimiento MST
Dos activistas del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil fueron asesinados a tiros en un ataque que también dejó seis heridos en el estado de Sao Paulo (sureste), según la policía local que arrestó a un sospechoso el sábado.
El Ministerio de Justicia ordenó a la Policía Federal abrir una investigación, alegando una "violación de los derechos humanos", en un comunicado compartido en la red social X por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, antiguo aliado del MST, movimiento emblemático de la izquierda brasileña.
La policía de Sao Paulo anunció en un comunicado el sábado la detención de un sospechoso de ser el autor intelectual del ataque "reconocido por testigos que vieron llegar a los criminales al lugar en vehículos y motos antes de disparar".
El hecho "habría sido motivado por un desacuerdo en una negociación de un terreno en la zona" donde ocurrió el ataque, agregó la entidad.
Los hechos ocurrieron entre la noche del viernes y la madrugada del sábado en el asentamiento Olga Benario, ubicado en Tremembé, municipio del estado de Sao Paulo.
"El presidente Lula llamó a la dirección nacional del MST y expresó su solidaridad hacia el movimiento y los familiares" de las víctimas, informó el MST en la red X.
"Los cuerpos de las dos víctimas siguen en el instituto forense y el velorio tendrá lugar mañana por la mañana (domingo)", añadió el movimiento, fundado en 1984.
Según Paulo Teixeira, ministro de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, que visitó el lugar, "ocho personas en total" fueron alcanzadas por las balas, y uno de los activistas muertos en el ataque fue Valdir do Nascimento, de 52 años, líder del MST en la región.
El coordinador nacional del MST, Gilmar Mauro, dijo al sitio Uol que do Nascimento murió por varios disparos en la cabeza, "lo que prueba que querían eliminarlo".
Nacido al final de la dictadura militar (1964-1985), el MST reivindica una reforma agraria profunda en un país donde gran parte de las tierras agrícolas están concentradas en grandes fincas.
Su modus operandi es ocupar tierras para presionar por su redistribución, lo que ha provocado tensiones con el poderoso lobby del sector agropecuario en Brasil, una de las principales potencias agrícolas.
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