Marcha de seguidores de Evo Morales se dirige a La Paz, sin su líder histórico
Campesinos y obreros afines al expresidente Evo Morales comenzaron este viernes una marcha de unos 100 kilómetros hacia la ciudad de La Paz en protesta por la crisis económica, sin su líder histórico, que permanece en su bastión político en Cochabamba (centro).
Varios cientos de manifestantes, según imágenes difundidas en redes sociales, arrancaron en el poblado de Patacamaya, en los Andes bolivianos, al sur de La Paz, con destino a la sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, adonde esperan llegar la siguiente semana.
Varios de ellos portaban banderas bolivianas y lanzaban gritos contra el presidente Luis Arce, el exministro de Economía de Morales.
Arce y Morales (2006-2019) están distanciados por una pugna por el control del partido oficialista y la candidatura presidencial de la izquierda para las elecciones de agosto próximo.
A la cabeza de la marcha están Leonardo Loza, senador del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) y estrecho colaborador de Morales, y Juanita Ancieta, veterana dirigente campesina.
"Esta es una marcha por la vida, una marcha que reclama soluciones inmediatas al gobierno en temas económicos, en temas sociales, en temas de la canasta familiar", afirmó a la prensa Loza.
Ancieta señaló por su lado que la inflación es un problema sin control.
"El gobierno, una vez más, nos ha mentido. Ha dicho que iba a resolver (la crisis). Qué mentira más grande. ¿Qué ha resuelto? Nada. La canasta familiar está en los cielos", afirmó Ancieta.
Según datos oficiales, la inflación en 2024 fue de 9,9%, la mayor en los últimos 16 años, mientras persiste en todo el país la escasez de combustibles y de dólares. Bolivia subvenciona la importación de carburantes, lo que ha mermado sus reservas internacionales.
La flamante protesta es una reedición de otra marcha que protagonizaron en septiembre pasado miles de seguidores de Morales, aunque en esa oportunidad el líder aimara estuvo a la cabeza.
El exjefe de Estado permanece en la región cocalera del Chapare, en Cochabamba, en el centro del país, sin moverse, debido a que pesa sobre él una orden de detención emitida por la fiscalía que lo acusó por el delito de trata de personas.
La policía no ha cumplido la orden fiscal, porque en la región el exmandatario es resguardado y protegido por sus seguidores.
El exmandatario de 65 años es acusado por la fiscalía de haber sostenido en 2015 una relación con una menor, con la que habría procreado una hija, un hecho que él niega. Dice ser víctima de una "persecución jurídica" por parte del gobierno de Arce en medio de las pugnas por el poder.
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