Una "flota fantasma", un recurso de Rusia para eludir las sanciones contra el sector energético
Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron el viernes nuevas sanciones contra el sector energético ruso, que Moscú elude desde que empezó la invasión de Ucrania recurriendo a petroleros cuya propiedad es opaca o que operan sin un seguro adecuado.
Las sanciones anunciadas este viernes afectan a la petrolera rusa Gazprom Neft, una filial del gigante estatal Gazprom, y a unos 200 petroleros y buques metaneros que operan desde Rusia, considerados parte de una "flota fantasma" de Moscú para evadir sanciones occidentales.
- ¿Qué es una "flota fantasma"? -
El gobierno de Reino Unido define como "flota fantasma" a los buques que participan en operaciones ilegales con el objetivo de eludir las sanciones, escapar al cumplimiento de las normas de seguridad o medioambientales o evitar los costes de los seguros.
Este tipo de barcos, conocidos como "flota en la sombra" ("shadow fleet" o "dark fleet"), ya existían antes de la guerra en Ucrania y eran utilizados en particular por Irán y Venezuela, dos países bajo sanciones de Estados Unidos.
Sin embargo, desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania hace casi tres años, "la flota fantasma, que anteriormente transportaba principalmente mercancías hacia y desde Irán y Venezuela, ha explotado en tamaño", según el centro de estudios estadounidense Atlantic Council.
Este grupo de expertos estima que alrededor del 17% de todos los petroleros rusos forman parte de esta flota, que también incluye a otros buques mercantes.
- ¿Por qué Rusia recurre a estos buques? -
El gobierno de Vladimir Putin enfrenta una batería de sanciones contra el sector energético, incluyendo un embargo, un tope al precio del crudo ruso y la prohibición de prestar servicios que permitan el transporte marítimo de petróleo.
Estas restricciones tienen como objetivo frenar los ingresos de las exportaciones de petróleo, vitales para Rusia, especialmente para financiar la guerra en Ucrania.
Para sortearlos, el gobierno ruso ha tenido que reducir su dependencia de los servicios marítimos occidentales mediante la compra de petroleros a los que el país ofrece sus propios servicios de seguros.
"Estos petroleros representan el 90% de las exportaciones de crudo y el 36% de los envíos de productos petrolíferos" desde Rusia, según el Instituto KSE de la Escuela de Economía de Kiev, y le permiten eludir el tope de 60 dólares por barril y financiar la guerra en Ucrania.
Según la misma fuente, "196 petroleros" llenos de crudo "zarparon de los puertos rusos en noviembre de 2024".
- ¿Cuáles son los riesgos? -
El Instituto KSE advierte regularmente de los "enormes riesgos medioambientales para la Unión Europea" que suponen estos buques antiguos.
Atlantic Council estimó a principios de 2024 que los buques de más de 20 años representarán el 11% de la flota mundial de petroleros en 2025, mientras que antes de la guerra en Ucrania solo representaban el 3%.
Estos barcos fantasmas no cuentan con un seguro adecuado, llamado "P&I", que es obligatorio para los buques comerciales, para cubrir riesgos que van desde los relacionados con conflictos bélicos hasta colisiones o daños ambientales como derrames de petróleo.
Entre el 90 y el 95% del mercado de seguros generales está en manos de compañías de la Unión Europea y Reino Unido, que aplican sanciones contra Rusia.
"Los otros tipos de seguros, como los esquemas alternativos propuestos por los gobiernos de Rusia y de Irán, son muy insuficientes", explicó Elisabeth Braw, experta del Atlantic Council.
Estos factores hacen que el trabajo a bordo sea "extremadamente peligroso", advirtió Braw.
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