Agencias

Explosiones sacuden depósitos de munición cerca de Damasco según oenegé siria


Varias explosiones sacudieron el domingo unos depósitos de munición situados cerca de Damasco, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Las "explosiones violentas" se deben "probablemente a un ataque israelí", afirmó la oenegé, basada en Reino Unido y especialista en el conflicto sirio.

Contactado el domingo por la AFP en Jerusalén, el ejército israelí, que ha atacado en varias ocasiones bases del ejército del presidente sirio derrocado a principios de diciembre, afirmó que no provocó estas explosiones.

Las detonaciones se produjeron "en depósitos de munición que pertenecían a las fuerzas del antiguo régimen, cerca de la ciudad de Al Kiswah, en las afueras de Damasco", declaró el OSDH. La organización indicó que no hubo victimas.

La oenegé informó de "una espesa columna de humo y sacudidas violentas en los alrededores".

Un fotógrafo de AFP presente en la zona militar observó el incendio de un edificio destruido. Las explosiones continuaron hasta principios de la noche del domingo y pudieron oírse a varios kilómetros al suroeste de Damasco.

Desde la caída del presidente Bashar al Asad, depuesto el 8 de diciembre de 2024 por una coalición de rebeldes, Israel lanzó cientos de ataques sobre zonas militares sirias, y afirmó que busca evitar que los arsenales del antiguo régimen acaben en manos de las nuevas autoridades.

A finales de diciembre, el OSDH informó de la muerte de 11 personas en una explosión que se produjo en un depósito de armas cerca de Damasco. Israel negó su implicación.

El 3 de enero, el Estado hebreo bombardeó sitios militares del antiguo régimen al sur de Alepo, según la organización.

Durante la guerra civil siria, que estalló en 2011, Israel atacó cientos de veces las posiciones del ejército del régimen de Al Asad y sus aliados, sobretodo el Hezbolá libanés e Irán.

Tras la caída del antiguo gobierno sirio, Israel envió tropas a una zona desmilitarizada desde 1974 en los Altos del Golán, en el suroeste de Siria, cerca de la zona ocupada de esta meseta por el Estado hebreo desde la guerra de 1967 y anexada en 1981.

El nuevo dirigente sirio Ahmed Al Sharaa denunció a mediados de diciembre la intrusión de las fuerzas israelíes, pero afirmó, sin embargo, que Siria está demasiado "agotada" por la guerra para enfrascarse en un nuevo conflicto.

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