El desperdicio de energía podría solucionarse con Bitcoin, según especialista
Bevan Waite, experto en criptomonedas, destacó la capacidad de los nodos mineros para convertir energía renovable desperdiciada en valor económico, beneficiando así a diversos países.

En un mundo donde la demanda energética y la eficiencia son temas clave, la minería de Bitcoin emerge como una solución innovadora para aprovechar el excedente energético que, de otro modo, se desperdiciaría.
Bevan Waite, especialista en criptomonedas y director de marketing de Jan3, explicó a La República cómo el despliegue estratégico de nodos mineros podría transformar la manera en que se gestiona la energía en Estados Unidos y en otras partes del mundo.
El problema del excedente energético
En diversas regiones, incluidos Estados Unidos y otros países con una alta producción energética, existen grandes cantidades de energía que no pueden ser almacenadas ni utilizadas de manera eficiente debido a limitaciones en las redes de distribución. Este fenómeno es especialmente notorio en fuentes renovables como la hidroeléctrica y la eólica, donde la producción de energía no siempre coincide con la demanda.
Un caso emblemático es Alemania, donde eventos climáticos han generado una sobreproducción de electricidad en ciertas regiones, mientras que otras han sufrido déficit. “Si tienes demasiada energía tratando de ser empujada a través de la red, se convierte en un problema, y en muchos casos, esa energía termina desperdiciándose”, explicó Waite.
Esto se debe a que la energía solo puede transportarse hasta cierto punto antes de perder eficiencia y, en ausencia de almacenamiento adecuado, debe ser desechada.
Minería de Bitcoin como solución
La minería de Bitcoin puede convertirse en una alternativa eficaz para mitigar este desperdicio, al utilizar el excedente energético para alimentar nodos mineros ubicados estratégicamente cerca de las fuentes de generación.
“Cuando digo que se pierde energía, significa que literalmente se deja escapar sin ser aprovechada. Con nodos de minería, podemos capturar ese exceso y convertirlo en valor económico”, sostuvo el especialista.
Este modelo ya se ha implementado en algunos lugares como Paraguay, donde la abundante energía hidroeléctrica permite desarrollar proyectos de minería de Bitcoin sin impactar en la demanda local. En Estados Unidos, el problema de la energía renovable intermitente también podría mitigarse con una infraestructura de minería distribuida que aproveche los excedentes sin generar presión adicional sobre la red.
Estrategias para implementar esta tecnología
Una de las formas en que Estados Unidos podría adoptar esta estrategia es mediante el desarrollo de asociaciones público-privadas para instalar infraestructuras mineras en zonas con superávit energético. En este modelo, las empresas privadas construirían los centros de minería, mientras que el gobierno podría beneficiarse al recibir una fracción del Bitcoin generado sin necesidad de invertir recursos públicos.
Otra opción radica en el arrendamiento de terrenos estatales para la instalación de proyectos mineros que aprovechen el excedente energético, en particular en regiones con producción hidroeléctrica o con campos de gas metano donde la quema de gas es un problema ambiental significativo.
“En lugar de desperdiciar recursos naturales o causar daños ecológicos, podemos convertir esa energía en Bitcoin y monetizarla”, señaló Waite.
Oro en Bitcoin
Más allá de la minería, Waite también mencionó la posibilidad de que los gobiernos conviertan activos tradicionales, como el oro, en Bitcoin. Si varios países liquidaran parte de sus reservas de oro para adquirir Bitcoin, esto podría provocar una revalorización masiva de la criptomoneda y un cambio en el paradigma de los activos de reserva globales.
Otra vía para fortalecer la tenencia gubernamental de Bitcoin sería aceptar pagos en esta criptomoneda para tarifas y servicios gubernamentales, lo que facilitaría su acumulación sin necesidad de recurrir a los impuestos de los ciudadanos.