Por una nariz, por Mirko Lauer

Quienes echan mano al argumento de la cirugía revelan que no tienen otros para promover su causa. Malos ministros intactos tendrían mucha más fuerza anti-Boluarte, y se podría empezar a resolver con sucesivas censuras.

En cierto modo, la cirugía plástica de Dina Boluarte hace pendant a sus joyas. No hay que olvidar que es la primera mujer que preside el Perú. Arreglarse y adornarse son prácticas femeninas. Que Boluarte las realice con poca transparencia ya es un rasgo personal, como los viajes a balnearios del sur en el Lexus de Palacio.

La cirugía que comentamos es perfectamente humana. En otras circunstancias, quizás los comentarios públicos hubieran sido sobre si la intervención la mejoraba o la dejaba igual (dos formas de piropo). En este caso, la reacción ha sido sobre si el nuevo perfil amerita vacancia, una salida poco galante frente a quien se ha embellecido para beneficio del público.

Algunos piensan que este es el tema y el momento para poner en marcha una nueva propuesta de vacancia presidencial. Pero los argumentos para ello son medio moralistas y no van a convencer a suficientes congresistas. Hacerse la cirugía, aun si es en secreto, solo parece causal de raje a la presidenta y ni siquiera pertenece a la política.

Quienes echan mano al argumento de la cirugía revelan que no tienen otros para promover su causa. Malos ministros intactos tendrían mucha más fuerza anti-Boluarte, y se podría empezar a resolver con sucesivas censuras.

Boluarte está en la edad, el cargo y la perspectiva en que un rostro bien producido es de enorme utilidad para mujeres, hombres y otros. En este caso, es importante reconocer que se trata de un rostro que representa a la nación. El procedimiento para llegar a la transformación no ha sido ortodoxo, pero eso no lo hace culposo, creemos.

¿Era necesario? No hemos conocido a nadie que haya caído bajo el bisturí del cirujano plástico que no lo considerara necesario. Esa necesidad incluso puede manifestarse como una urgencia desesperante. ¿En qué momento de su viaje a las alturas le llegó a Boluarte esa comezón? Quizás esperó el momento desde el inicio.

Si la crítica política va a empezar a incluir decisiones personales, entonces no se va a dar abasto. Este fin de año hemos visto algunos cambios de peinado sorprendentes en algunas congresistas y en algunas estrellas de la TV política. El cambio de estación está sacando del armario algunas prendas insospechadas. Y así sucesivamente.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).