Conoce desde cuándo cambia la hora en España: esta es la fecha del horario de verano 2025
El cambio de hora en España se implementa dos veces al año para optimizar la luz natural y reducir el consumo energético, siguiendo directrices de la Unión Europea.
El cambio de hora en España es una práctica habitual que se lleva a cabo dos veces al año con el objetivo de aprovechar mejor la luz natural y reducir el consumo energético. En 2025, el horario de verano entrará en vigor en el mes de marzo, cuando los relojes deberán adelantarse una hora. Esta modificación afecta a todo el territorio español, tanto en la península como en las islas, y permite disfrutar de días más largos durante la temporada estival.
A pesar de que este ajuste ha sido cuestionado en los últimos años por su impacto en la salud y la productividad, España sigue adoptando el cambio horario conforme a las directrices de la Unión Europea. La normativa vigente establece que el último domingo de marzo se realice la transición al horario de verano, mientras que el horario de invierno se retoma en octubre.
¿Cuándo se cambia la hora en España en 2025?
El horario de verano de 2025 entrará en vigor en la madrugada del domingo 30 de marzo. En ese momento, a las 2:00 a.m., los relojes deberán adelantarse una hora, marcando las 3:00 a.m. Este cambio, implementado en muchos países, busca maximizar el uso de la luz natural durante el día, especialmente en las horas de la tarde, lo que no solo contribuye al ahorro energético, sino también a mejorar la calidad de vida de las personas.
Muchos en Europa cuestionan el cambio horario, argumentando que sus efectos negativos en la salud superan los beneficios energéticos. Foto: La República.
Con más horas de luz disponibles al final del día, se promueve el desarrollo de actividades al aire libre, un mayor disfrute del tiempo en familia y una reducción del consumo de electricidad, ya que disminuye la necesidad de iluminación artificial. Además, sectores como el comercio y el turismo suelen beneficiarse, ya que el horario extendido anima a las personas a salir de casa y participar en eventos o realizar compras después del trabajo.
Sin embargo, el cambio de hora también genera debates. Algunas personas reportan dificultades para adaptarse al nuevo horario, experimentando alteraciones en sus rutinas de sueño o fatiga temporal. A pesar de estas críticas, los defensores del horario de verano destacan su impacto positivo tanto en el ahorro energético como en el bienestar social, manteniendo su vigencia como una medida ampliamente utilizada a nivel internacional.
¿Por qué se cambia la hora dos veces al año?
El principal motivo del cambio horario es la optimización del uso de la luz solar para reducir el consumo de energía eléctrica. Esta medida fue implementada en muchos países europeos en el siglo XX y se ha mantenido hasta la fecha a pesar de los debates sobre su efectividad. Se espera que la Unión Europea revise la continuidad de esta práctica en los próximos años.
Sin embargo, esta práctica no está exenta de críticas. Diversos estudios han cuestionado su impacto real en el ahorro energético, sugiriendo que el efecto es menor debido al aumento en el uso de aire acondicionado en verano o calefacción en las mañanas más frías. También se ha señalado que los cambios de hora pueden afectar el reloj biológico de las personas, causando trastornos del sueño, fatiga y disminución del rendimiento laboral durante los días posteriores al ajuste.
¿Será la última vez que se cambie la hora en España?
Aunque la Comisión Europea planteó en 2018 la posibilidad de eliminar el cambio horario en los países miembros, la falta de consenso ha impedido su aplicación definitiva. Por ahora, España continuará con el ajuste estacional de los relojes, al menos hasta que se tome una decisión final sobre su abolición.
Por ahora, la incertidumbre sobre el futuro del cambio horario en la Unión Europea persiste. Mientras se busca un consenso que permita armonizar las decisiones entre los estados miembros, el debate sigue vivo, con argumentos que oscilan entre mantener una tradición que persiste desde el siglo XX y adaptarse a las demandas de una sociedad moderna con nuevas prioridades energéticas y sociales.