Francisco inaugura en Navidad el Año Jubilar tras 25 años: “Seamos portadores de esperanza en un mundo sumido en guerras”
El Año Santo se extenderá hasta el 24 de diciembre de 2025, y se espera que millones de peregrinos de todo el mundo participen en este evento espiritual único.
Con una ceremonia solemne en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco inauguró el Año Jubilar este 25 de diciembre, un evento cargado de simbolismo y espiritualidad que marca la apertura de la Puerta Santa tras 25 años desde el Gran Jubileo del año 2000. En su homilía, el pontífice llamó a la humanidad a ser “portadores de esperanza en un mundo sumido en guerras”, subrayando la importancia de la fraternidad universal y la lucha contra la pobreza.
El significado del Jubileo
“El Jubileo ha sido siempre un acontecimiento de gran importancia espiritual, eclesial y social en la vida de la Iglesia”, explicó el Papa Francisco a través de una carta dirigida a los cristianos católicos del mundo. Como recuerda el obispo de Roma, desde su instauración por Bonifacio VIII en 1300, "este Año Santo ha ofrecido a los fieles un tiempo especial de gracia, perdón de los pecados e indulgencia, recordando la misericordia de Dios",
Los peregrinos, tras largas travesías, acceden al tesoro espiritual de la Iglesia atravesando la Puerta Santa y venerando las reliquias de los Apóstoles Pedro y Pablo en las basílicas romanas. “Millones de fieles han dado testimonio vivo de su fe perdurable a lo largo de los siglos”, añadió el Papa, evocando el Gran Jubileo del año 2000, que introdujo a la Iglesia en el tercer milenio bajo el liderazgo de San Juan Pablo II.
Lema del Jubileo 2025: “Peregrinos de la esperanza”
El lema del nuevo Año Jubilar, “Peregrinos de la esperanza”, refleja la urgencia de restaurar un clima de confianza en un contexto global marcado por la pobreza, las guerras y la crisis de refugiados. “Ojalá las voces de los pobres sean escuchadas en este tiempo de preparación al Jubileo”, expresó Francisco, citando el mandato bíblico de devolver a cada uno el acceso a los frutos de la tierra.
El Papa instó a recuperar el sentido de fraternidad universal, destacando que el Jubileo puede ser una oportunidad para el renacimiento espiritual y social. “Debemos mantener encendida la llama de la esperanza y mirar al futuro con mente abierta, corazón confiado y amplitud de miras”, afirmó.
Preparación y camino sinodal
En su carta, Francisco confió al Dicasterio para la Promoción de la Nueva Evangelización la tarea de preparar el Año Santo con fe intensa, esperanza viva y caridad operante. Destacó la importancia de redescubrir la participación responsable en la vida eclesial, valorando los carismas y ministerios que el Espíritu Santo concede a la Iglesia.
“El camino hacia el Jubileo será una manifestación del compromiso sinodal que todas las Iglesias particulares, tanto latinas como orientales, están llamadas a intensificar en estos años”, afirmó. Además, subrayó la vigencia de las cuatro Constituciones del Concilio Vaticano II como guía para llevar el anuncio gozoso del Evangelio a todos.
Un mensaje de unidad en Navidad
La inauguración del Año Jubilar en Navidad refuerza el llamado a la unidad y la paz en un mundo dividido. Francisco concluyó su mensaje con una invitación a la acción: “Que este Jubileo sea un tiempo de gracia que renueve nuestra fe y nos haga testigos de la esperanza y la misericordia de Dios”.
El Año Santo se extenderá hasta el 24 de diciembre de 2025, y se espera que millones de peregrinos de todo el mundo participen en este evento espiritual único.