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Qian Xuesen, el estudiante expulsado del MIT por Estados Unidos que convirtió a China en una potencia nuclear y espacial

Qian Xuesen se destacó como estudiante en el MIT y participó en el Proyecto Manhattan antes de ser acusado de espionaje. Al regresar a China, lideró avances en misiles y el programa espacial Shenzhou.

Natural de China, Qian se formó en el MIT y fue clave en el desarrollo del programa espacial y nuclear del gigante asiático, tras ser acusado de espionaje en plena Guerra Fría.Foto: composición LR/BBC/China Military
Natural de China, Qian se formó en el MIT y fue clave en el desarrollo del programa espacial y nuclear del gigante asiático, tras ser acusado de espionaje en plena Guerra Fría.Foto: composición LR/BBC/China Military

Qian, uno de los científicos más influyentes de la era contemporánea, dejó un legado profundo en un periodo marcado por intensas rivalidades geopolíticas entre las principales potencias mundiales. Nacido en China, destacó por su excepcional carrera académica y científica en Estados Unidos, donde estudió en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). No obstante, su expulsión en 1955 marcó un giro decisivo en su vida, no solo en términos personales, sino también en el desarrollo de China. Su regreso a su país natal fue clave para convertir a China en una potencia nuclear y espacial, cambiando así su rol en el panorama global.

En plena Guerra Fría, Qian Xuesen fue acusado de espionaje, un hecho que numerosos analistas califican como un error histórico de Estados Unidos. Esta acusación puso fin a su carrera en la NASA y, paradójicamente, aceleró el avance científico y militar de China. Gracias a su invaluable contribución, Qian se consolidó como una figura clave, reconocido como el "padre de la astronáutica china".

Qian lideró importantes proyectos, incluyendo el desarrollo de misiles y cohetes, así como el programa espacial que llevó a los exitosos vuelos de la nave Shenzhou. Foto: China Academy

Qian lideró importantes proyectos, incluyendo el desarrollo de misiles y cohetes, así como el programa espacial que llevó a los exitosos vuelos de la nave Shenzhou. Foto: China Academy

Qian Xuesen, un estudiante superdotado

Qian Xuesen nació en 1911 en Hangzhou, China. Con una pasión por la ciencia y la tecnología, se destacó desde joven como un genio. A los 18 años, obtuvo una beca para estudiar en el Instituto de Tecnología de Shanghai, donde desarrolló una fuerte fascinación por la ingeniería de cohetes y la aerodinámica. Posteriormente, se trasladó a los Estados Unidos, donde obtuvo un Ph.D. en ingeniería aeronáutica en el MIT y trabajó con figuras prominentes como Theodore von Kármán.

Qian era un experto en propulsión a chorro y misiles, y estuvo involucrado tanto en la ciencia militar de Estados Unidos como en los intereses de sus agencias de inteligencia. A pesar de sus importantes contribuciones científicas, se vio envuelto en las tensiones ideológicas entre Estados Unidos y China, lo que terminó con su expulsión. Antes de este conflicto, ya era reconocido por su gran capacidad intelectual, lo que le permitió formar parte del Proyecto Manhattan, el programa estadounidense que desarrolló la primera bomba atómica.

 En 1955, durante la Guerra Fría, fue arrestado en EE. UU. bajo sospechas de espionaje y deportado a China. Foto: BBC

En 1955, durante la Guerra Fría, fue arrestado en EE. UU. bajo sospechas de espionaje y deportado a China. Foto: BBC

El error histórico que catapultó a China al espacio

En 1955, durante el auge de la Guerra Fría, Qian Xuesen fue detenido bajo sospechas de espionaje. Las autoridades estadounidenses lo acusaron de ser un agente doble con vínculos al Partido Comunista de China. Después de varios años en detención y en medio de las crecientes tensiones ideológicas, Qian fue finalmente deportado a China ese mismo año.

Una vez en su país natal, Qian se convirtió en pieza clave para el desarrollo de la tecnología espacial y militar de China. Se encargó de proyectos cruciales como el desarrollo de los misiles Silkworm, la creación de los primeros cohetes de propulsión a chorro y, más tarde, el programa espacial que culminaría en los exitosos vuelos espaciales de la nave Shenzhou. Bajo su liderazgo, China alcanzó el poderío nuclear y desarrolló una ambiciosa agenda espacial, lo que lo convirtió en uno de los actores más relevantes de la ciencia.

Qian Xuesen falleció el 31 de octubre de 2009 a los 98 años. Su muerte puso fin a una vida dedicada a la ciencia y la tecnología, en la que hizo importantes contribuciones al progreso de China en campos como la aeronáutica, la ingeniería de cohetes y la tecnología espacial.

Estatua de Qian Xuesen en un museo de Shanghái (China) dedicado a los aportes del científico. Foto: Science

Estatua de Qian Xuesen en un museo de Shanghái (China) dedicado a los aportes del científico. Foto: Science

¿Cómo se refleja el legado de Qian Xuesen en las políticas actuales de ciencia y tecnología en China?

El legado de Qian Xuesen se refleja en las políticas actuales de ciencia y tecnología de China, especialmente en su enfoque en la autosuficiencia tecnológica. Qian siempre insistió en que China debía desarrollar su propia capacidad científica y tecnológica, una idea que hoy guía programas como Made in China 2025. Este plan tiene como objetivo reducir la dependencia de tecnologías extranjeras y centrarse en áreas clave como la inteligencia artificial, la biotecnología y la fabricación avanzada. En estos sectores, China ha realizado grandes inversiones para posicionarse como líder mundial.

Además, Qian apoyó un papel fundamental en el desarrollo del programa espacial chino, y su legado continúa en los logros actuales de la Administración Espacial Nacional China (CNSA). Gracias a sus contribuciones, China ha avanzado significativamente en exploración espacial, con hitos como las misiones Chang'e a la Luna, la estación espacial Tiangong y la misión Tianwen-1 a Marte. Estas iniciativas refuerzan la visión de Qian de que la tecnología espacial es crucial para el progreso nacional y la posición global de China.