¿Cómo funciona el ICE?: antes y después del mandando de Donald Trump
Las políticas migratorias en Estados Unidos han experimentado cambios drásticos con el regreso de Trump a la presidencia. El ICE ha intensificado sus operativos, incrementando arrestos y deportaciones en todo el país.
La inmigración en Estados Unidos ha sido uno de los temas centrales en la agenda de Donald Trump. Con su regreso a la Casa Blanca, la aplicación de las leyes migratorias ha tomado un giro más severo, con operativos más agresivos por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La estrategia del gobierno busca acelerar las deportaciones y expandir las facultades de esta agencia para alcanzar cifras récord de expulsiones.
Desde su primer día en el cargo, Trump firmó decretos que reforzaron la autoridad del ICE, permitiéndole actuar con mayor libertad en redadas masivas. Además, se han habilitado nuevos espacios de detención, incluyendo la base naval de Guantánamo. Las políticas migratorias han generado preocupación en comunidades latinas y gobiernos de países de origen de los deportados.
¿Qué ha cambiado el ICE desde que Trump regresó al poder?
El ICE ha intensificado sus esfuerzos para hacer cumplir las nuevas disposiciones migratorias de la administración de Donald Trump. Una de las estrategias más evidentes es el aumento en la cantidad de arrestos diarios. Mientras que en el año fiscal 2024 el promedio fue de 310 detenciones al día, en la actualidad la cifra ha escalado hasta 800, con la meta de alcanzar al menos 75 arrestos por oficina de campo.
La administración ha redefinido las prioridades de esta agencia. Aunque los gobiernos anteriores indicaban que el enfoque debía estar en la detención de criminales peligrosos, el equipo de Trump ha ampliado la definición de delincuente, incluyendo a cualquier inmigrante indocumentado. Este cambio ha permitido que los operativos del ICE capturen y deporten a miles de personas sin antecedentes penales, elevando la preocupación en la comunidad inmigrante.
Activistas protestan contra las políticas de inmigración del presidente de EE. UU., Donald Trump, el 29 de enero de 2025, en Los Ángeles, California. Foto: AFP.
Otra modificación relevante ha sido la autorización para realizar arrestos en lugares antes considerados sensibles, como escuelas, hospitales e iglesias. Estas nuevas medidas han generado rechazo en organizaciones defensoras de los derechos humanos, que consideran que ponen en riesgo a familias enteras y generan un clima de temor en las comunidades de inmigrantes.
¿Qué es el ICE y cómo funciona?
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) es una agencia federal creada en 2003 tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Su misión principal es hacer cumplir las leyes migratorias dentro del territorio estadounidense. Forma parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y cuenta con más de 20.000 empleados distribuidos en más de 400 oficinas.
El ICE se encarga de identificar, arrestar y deportar a personas que se encuentran en el país sin documentación legal. Además, supervisa los centros de detención donde los inmigrantes esperan la resolución de sus casos. En los últimos años, ha recurrido al uso de contratistas privados para ampliar su capacidad operativa, lo que ha generado controversia por las condiciones de estos centros y los beneficios económicos que obtienen las empresas involucradas.
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Las agencias involucradas en las leyes de inmigración
El ICE no trabaja solo en la aplicación de las leyes de inmigración en Estados Unidos. Otras agencias también juegan un papel crucial en la estrategia migratoria del gobierno de Donald Trump.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) es una de las instituciones clave. Su función principal es vigilar las fronteras y puntos de entrada del país. Las regulaciones actuales le otorgan autoridad para realizar inspecciones hasta 160 kilómetros dentro del territorio estadounidense, lo que amplía su radio de acción más allá de las zonas fronterizas.
El presidente Donald Trump firma la Ley Laken Riley en la Sala Este de la Casa Blanca en Washington, D.C. Foto: Pedro Ugarte / AFP
El Departamento de Defensa también ha sido incorporado en las labores migratorias. Se han desplegado tropas en la frontera sur y se han utilizado aeronaves militares para realizar deportaciones masivas a países como México, Guatemala y Colombia. Este uso de recursos militares ha generado fricciones diplomáticas con algunos gobiernos latinoamericanos, que han expresado su inconformidad con las medidas de la administración de Trump.
Las nuevas políticas migratorias de Estados Unidos reflejan el endurecimiento del control fronterizo y el aumento en la presión contra los inmigrantes indocumentados. Con Donald Trump en el poder, el ICE se ha convertido en una herramienta fundamental para ejecutar su visión sobre la inmigración en el país.