Cultural

Coco Bedoya: “Santa Rosa de Lima era una artista punk”

Este domingo 20 de abril es el cumpleaños de Santa Rosa de Lima. Inspirado en este personaje histórico, el reconocido artista Coco Bedoya presenta su exposición más personal. “Las mujeres ahora ya no creen en el amor y se están vengando del machismo con su cuerpo, con el sexo”.

Coco Bedoya. Foto: Marco Cotrina.
Coco Bedoya. Foto: Marco Cotrina.

La República se dirige a Casa Fugaz, en Monumental Callao. Ahí nos espera el artista Fernando “Coco” Bedoya. Su exposición, Sta. Rosa te Lima, es parte de una muestra colectiva inaugurada en el pasado mes de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, llamada Manifiestos femeninos, que congrega a 45 artistas mujeres. Por lo dicho, se colige que Coco Bedoya es el único hombre.

Coco Bedoya es un reconocido artista peruano. Su poética, plasmada en manifestaciones propias y colectivas (integró el colectivo Paréntesis y Huayco a finales de los 70; uno de los puntos fuertes de esta experiencia: el festival Contacta 79, que organizó con Paréntesis), está signada por la ironía y la crítica. A partir de los 80, Coco Bedoya viajó a Argentina y fijó allá su residencia sin dejar de fortalecer sus lazos con Perú.

La ironía y la crítica, son aspectos que hemos visto en Sta.Rosa te Lima. Una clara referencia a Santa Rosa de Lima. Bajo estas coordenadas, su última exposición no es ajena al sendero ya corrido, pero orbita en la inquietud una pregunta: ¿cómo así un artista reconocido, con bandera propia en la escena cultural peruana, forma parte de una exposición colectiva de mujeres? ¿Acaso porque el tema de su exposición es una mujer? Si esa fuera la razón, Coco Bedoya no es el único artista varón que haya tematizado a la mujer.

Con un cigarro en la mano, Coco Bedoya ya se encuentra en la entrada de Casa Fugaz. Nos saludamos y caminamos a la sala de exposición.

-¿Por qué estás en una exposición de mujeres dedicada, precisamente, a la figura de la mujer?-, le pregunto a Coco Bedoya. De arranque.

-Yo llevaba varios meses trabajando esta muestra para otra exposición. Pero cuando vieron lo que estaba haciendo, dijeron que no. Sacaba roncha. Luego intenté llevarla a una institución cultural y pasó lo mismo. Esta exposición tiene que ver mucho con la locura y el tema del lenguaje en cuanto al juego de palabras. Hay mucha escritura en estas piezas de la exposición. Por ejemplo, Santa Rosa te Lima. El tema de la lima en Argentina tiene que ver con la locura. Porque a la persona que está desequilibrada se le dice es un limado. O sea, es como que se ha vuelto polvo y que perdió la chapa. Yo pienso que en los próximos años se va a instalar acá, porque hay mucha transferencia de palabras entre las jergas de Perú y Argentina-dice Coco Bedoya.

Dibujos, pinturas y video, son los registros en los que se sostiene Sta. Rosa te Lima. En el corto de tres minutos y medio, La piedad y la pasión según Coco Bedoya*, vemos a Coco Bedoya caminando por la Bajada Balta de Miraflores. Es de madrugada y Coco Bedoya se pierde entre la neblina hasta encontrarse con Santa Rosa de Lima. Ambos se sientan frente a frente y Santa Rosa de Lima le muestra al artista un juego de cartas. El artista las observa como si su futuro dependiera de ellas.

En una de las piezas, observamos al personaje de la muestra con una lima en las manos. Lo narrado hasta aquí, es una descripción de la impresión, no una explicación de las formas de las piezas sobre Santa Rosa de Lima.

-Ya he dicho a los de Casa Fugaz, no tengan reparos y cierren la muestra si hay quejas-dice Coco Bedoya sobre su propia exposición.

Salimos de Casa Fugaz y nos dirigimos a un restaurante marino.

-Santa Rosa de Lima escribía y dibujaba muy bien. Tenía una veta artística. Santa Rosa de Lima tenía una actitud punk, era una artista punk. Sus dibujos tienen una sugerencia tremenda. Sus dibujos parecen arte carcelario. Los dibujos de Santa Rosa de Lima fueron descubiertos en 1912. Ella falleció en 1617. Es algo reciente-precisa el artista.

Sin duda, son piezas muy transgresoras para la época en la que vivió Santa Rosa de Lima.

La trayectoria artística de Coco Bedoya exhibe la marca de agua de la disrupción. No es la primera vez que labora sobre un tópico religioso. A saber, en el festival Contacta 79, realizó una performance con un becerro de oro hecho con cajas de fósforos y cuernos encontrados en la playa de Barranco. La Santa Rosa de Lima de Coco Bedoya transita mediante la tensión suscitada por la devoción y la represión. Estas piezas de Coco Bedoya, ahí, pues, su capacidad para transmitir, proyectan erotismo y amor.

 Corto "La piedad y la pasión según Coco Bedoya". Foto: Marco Cotrina.

Corto "La piedad y la pasión según Coco Bedoya". Foto: Marco Cotrina.

-Tu obra tiene un componente crítico, social y provocador. Eres de izquierda y fuiste militante de izquierda. Pero hay algo en Sta. Rosa te Lima, como si fuera un llamado a una revolución interior.

-Pasa por la vida. Conocí a una mujer, una limeña, que se llama Rosa. Cuando empiezo a tener intimidad con ella, me cuenta que había sido supernumeraria, una religiosa. Hice un par de retratos de ella y cuando le dije que quería hacer un corto sobre Santa Rosa de Lima y que quería que ella sea Santa Rosa de Lima, salió huyendo. Huyó de mi vida. Yo quise ir por más, pero ella quiso mantener nuestra historia oculta. Ella es una persona que vive en lo oculto. Como verás, esta exposición tiene un lado personal. Quise mostrar a Santa Rosa de Lima desde el lado erótico. Santa Rosa de Lima era una mujer bellísima y con muchos pretendientes. Hasta se tiraba pimienta en la cara para afearse.

-La exposición se da en una época donde hay una clara presencia feminista.

-Hoy en día hay cierto machismo en el feminismo, lo llamo también hembrismo.

El becerro de oro y su actual muestra inspirada en Santa Rosa de Lima, cuestionan e incomodan, y esta es una realidad que acompaña a Coco Bedoya desde su prehistoria y sabe lo que es ser censurado a razón de la mirada conservadora. A los 22 años, en 1974, postuló a Bellas Artes. Obtuvo el puntaje más alto. Además, ese año había sido declarado como el Año Internacional de la Mujer, pero el joven Coco Bedoya fue descalificado porque la pintura que presentó, ya en la tercera fase de la evaluación, iba sobre el aborto cuando los otros trabajos celebraban a la mujer.

-A Núñez Ureta no le gustó y no quiso que esté en Bellas Artes. No me desanimé, seguí adelante, trabajando más. He estudiado a Santa Rosa de Lima y hay mucho que nos falta por saber de ella. Mi Santa Rosa de Lima celebra la libertad de la mujer de hoy. Pero hay una crítica.

-La libertad viene con su punto débil.

-Así es. Ya no hay amor. Las mujeres, hablemos de Perú, han sufrido, han sido maltratadas y golpeadas por amor. Las mujeres ahora ya no creen en el amor y se están vengando del machismo con su cuerpo, con el sexo. Si antes el varón podía ser infiel a vista y paciencia de su sufrida mujer, es ahora la mujer la que tiene ese rol y quienes más sufrimos somos los hombres. Hay mujeres casadas, novias, que tienen varios encuentros sin necesidad de establecer lazos afectivos.  En esa libertad, la coca juega un papel importante.

-Estabas interesado en Santa Rosa de Lima como tema, pero la experiencia con esta mujer que huyó de ti, fue lo hizo que te adentraras más.

-Fue una cuestión afectiva muy dura. Ella es una de las experiencias más fuertes que me ha tocado en la vida. Buscaba respuestas a lo que pudo haber pasado. Como artista, trabajo con mis emociones, con mis fantasmas. Hice Sta. Rosa te Lima con todas estas emociones revueltas. Me interesaba saber, desde tiempo antes de conocer a esta mujer, por qué es importante Santa Rosa de Lima en el arte peruano. Los libros sobre lo colonial de Ramón Mujica, me sirvieron de ayuda, como La imagen transgredida.

Santa Rosa de Lima no queda en Sta. Rosa te Lima, ya que Coco Bedoya se encuentra trabajando en una nueva serie sobre este personaje, pero basado ahora en “El grito” de Munch, el pintor noruego que se inspiró en una momia Paracas que vio en una exposición en París en 1889.

-Uno es hijo del dolor de alguna forma. La cosa ideológica del cuerpo pasa por tomar conciencia de hasta dónde uno es afectado por los otros y uno es afectado verdaderamente por las emociones. Lo que pasa, es que las emociones, que es el verdaderamente campo del arte, también han sido sepultadas por la historia, por la ideología, y de las emociones no habla nadie. O sea, de las intenciones de los artistas para pintar una obra, eso no aparece en la historia. Solo está la ilustración de la época, pero lo que te pasa a ti en el proceso creativo está siendo limpiado. Expongo mi Sta. Rosa te Lima en una exposición de mujeres porque no tenía dónde presentarla. Estoy agradecido.

*Intervienen en el corto: Pyah Birde, Mateo Krystek, Benjamín Krystek, Hernán Pazos, Fernando Bedoya, Mauricio Bedoya, Lur Velaochaga y artistas invitados. “Paso a paso, tu vida debe ser un acto de amor”, verso de Cachimbo, poeta colombiano.