Ciencia

Hallazgo arqueológico revela la existencia del queso más antiguo del mundo de 3.600 años: elaborado en la Edad de Bronce

El análisis de ADN de estos restos lácteos indica prácticas de producción que destacan el papel del queso en las sociedades de la región, sugiriendo su importancia simbólica en rituales funerarios.

Descubrimiento de queso de 3.600 años en momias de la cuenca del Tarim revela secretos de la antigua producción láctea. Foto: 20 Minutos
Descubrimiento de queso de 3.600 años en momias de la cuenca del Tarim revela secretos de la antigua producción láctea. Foto: 20 Minutos

Un reciente hallazgo arqueológico en la cuenca del Tarim reveló fragmentos de queso con una antigüedad de 3.600 años, encontrados alrededor del cuello de momias. El análisis de ADN de estos restos lácteos proporcionó valiosa información sobre la producción de lácteos en épocas remotas, ampliando el conocimiento sobre la dieta y las costumbres de las sociedades que habitaron esta región milenios atrás.

Este descubrimiento también sugiere un posible uso ritual o simbólico del queso en prácticas funerarias, destacando su importancia histórica como alimento. Estos restos se suman a la evidencia de que el lácteo desempeñó un papel relevante en diversas culturas a lo largo de la historia de la humanidad.

¿Cuál es el contexto histórico de la cuenca del Tarim?

La cuenca del Tarim, ubicada en la actual región de Xinjiang, China, es conocida por sus condiciones climáticas extremas y su historia cultural. Este lugar fue un punto de encuentro de diversas civilizaciones a lo largo de los siglos, lo que permitió la preservación de numerosos restos arqueológicos, incluyendo momias y artefactos de la vida cotidiana.

Las momias encontradas son particularmente notables por su excelente estado de conservación, lo permitió a los investigadores estudiar no solo su anatomía, sino también los objetos que las acompañaban en su viaje al más allá. El hallazgo de queso en estas momias sugiere que este alimento tenía un significado especial para las culturas que habitaron la cuenca del Tarim.

¿Qué revelaciones aportó el ADN del queso analizado?

El análisis de ADN realizado en los fragmentos de queso reveló información sobre su composición y producción. Los investigadores identificaron las especies de animales de las cuales provino la leche utilizada para hacer el queso, lo que proporciona una visión más clara de las prácticas ganaderas de la época.

Este tipo de análisis ayuda a entender la dieta de las civilizaciones antiguas y permite a los científicos rastrear la evolución de la producción de lácteos a lo largo de la historia. La información obtenida de estos fragmentos de queso podría ser clave para comprender cómo las sociedades antiguas se adaptaron a su entorno y desarrollaron sus técnicas de conservación de alimentos.

¿Qué impacto tienen las implicaciones culturales y sociales con el hallazgo arqueológico?

El hallazgo de queso en las momias de la cuenca del Tarim plantea preguntas sobre el papel que este alimento desempeñaba en la vida cotidiana y en las prácticas funerarias de las culturas antiguas. ¿Era el queso un alimento de lujo, reservado para ocasiones especiales, o formaba parte de la dieta diaria de estas civilizaciones?

Además, la presencia de queso en las tumbas sugiere que podría haber tenido un significado simbólico, tal vez relacionado con la vida después de la muerte o con rituales de ofrenda. Este descubrimiento genera que los investigadores indaguen más sobre las conexiones entre la alimentación, la cultura y la espiritualidad en las sociedades antiguas.