Ciencia

Científicos en China mejoran el explosivo más potente del mundo con un sorpresivo ingrediente secreto: panes al vapor

Investigadores chinos han transformado la tecnología militar al mejorar el explosivo CL-20, utilizando panes al vapor, conocidos como min pao, para optimizar su rendimiento y seguridad.

Científicos chinos han utilizado min pao, panes al vapor tradicionales, para potenciar el explosivo más potente del mundo, el CL-20. Foto: composición LR/iStock
Científicos chinos han utilizado min pao, panes al vapor tradicionales, para potenciar el explosivo más potente del mundo, el CL-20. Foto: composición LR/iStock

Investigadores chinos han revolucionado la tecnología militar al incorporar un elemento inesperado en la mejora del explosivo más potente del mundo, el CL-20. Este explosivo, desarrollado originalmente en Estados Unidos y considerado el "rey de los explosivos", ahora ha alcanzado un nuevo nivel de rendimiento y seguridad gracias al uso de panes al vapor, conocidos en China como mantou o min pao.

Según un estudio publicado en el Chinese Journal of Ordnance Equipment Engineering, este método innovador no solo mejora la potencia de detonación del CL-20, sino que también cuadruplica su índice de seguridad. Los panes al vapor, tras ser carbonizados a 1.100 grados Celsius, actúan como un material de carbono de biomasa, creando microporos que protegen las partículas explosivas. Este proceso reduce el riesgo de detonaciones accidentales y mejora la eficiencia de combustión, convirtiendo los microporos en pequeños hornos de reacción durante la ignición.

China usa panes al vapor para potenciar el explosivo más potente del mundo

El CL-20, que supera en poder destructivo a cualquier otro explosivo convencional, es fundamental en aplicaciones militares avanzadas como misiles hipersónicos y ojivas de alta precisión. Sin embargo, el desafío siempre ha sido equilibrar su potencia con la estabilidad necesaria para su manejo seguro.

El equipo liderado por Xiong Cao, autor del estudio, demostró que los microporos generados por los mantou carbonizados ofrecen una solución asequible y eficiente para este problema. El material de biomasa utilizado no solo reduce costos en comparación con los nanomateriales como el grafeno, sino que también permite una producción escalable y accesible.

El CL-20 y la carrera por los misiles hipersónicos

El impacto de este desarrollo va más allá de la ciencia de los materiales, ya que podría cambiar la dinámica de la competencia militar global. Según los investigadores, este método permite aumentar el alcance de los misiles hipersónicos en un 20%, consolidando a China como líder en innovación militar. En contraste, Estados Unidos ha enfrentado dificultades para producir el CL-20 de forma rentable, lo que subraya la ventaja estratégica de China en el sector de los materiales energéticos.

Además, el Pentágono ha intensificado la investigación sobre el CL-20 para contrarrestar el crecimiento militar chino, particularmente en el Pacífico. Este avance refuerza la capacidad de China para mantener su ventaja en tecnologías críticas, como los propulsores sólidos de alta energía y los sistemas de defensa nacional.