Bolsonaro reúne a miles en Sao Paulo y embiste contra la justicia

Con el poder judicial en la mira, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro reunió este domingo a miles de personas en una manifestación en Sao Paulo, la primera desde que la corte suprema decidió dos semanas atrás enjuiciarlo por un presunto intento de golpe de Estado.
"Lo que los tipos quieren de verdad no es encerrarme: me quieren matar, porque soy una espina en su garganta", dijo en alusión a los jueces de la corte, a quienes acusa de perseguirlo.
En la tradicional avenida Paulista, el líder de extrema derecha encabezó un acto para pedir una amnistía a los condenados por el asalto a los poderes públicos en Brasilia el 8 enero de 2023, poco después de que Bolsonaro terminara su mandato y saliera del país.
Los manifestantes se congregaron pacíficamente, vestidos con camisetas de la selección de fútbol, símbolo apropiado por el bolsonarismo, y ropas verdes y amarillas, los colores de Brasil.
Vendedores ambulantes ofrecían máscaras del presidente Donald Trump, biblias y banderas de Estados Unidos e Israel, países a cuyos actuales gobiernos Bolsonaro suele elogiar.
Unas 45 mil personas asistieron al acto, según cálculos de la Universidad de Sao Paulo. En marzo pasado, Bolsonaro había agrupado a 18 mil en Rio de Janeiro, de acuerdo con la misma fuente.
- "El candidato es Bolsonaro" -
El exmandatario (2019-2022) enfrentará un juicio por una supuesta trama golpista tras las elecciones de octubre de 2022. De ser hallado culpable, podría recibir hasta 40 años de cárcel.
Según la fiscalía, Bolsonaro buscó impedir la asunción del actual presidente de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, luego de que lo derrotara en las elecciones de ese año.
"El actual sistema busca sacar de la boleta electoral a los liderazgos de derecha", afirmó Bolsonaro. "Pero si creen que voy a desistir o huir, están equivocados", dijo.
El expresidente, de 70 años, está inhabilitado para competir en elecciones hasta 2030 por haber cuestionado sin pruebas la fiabilidad del sistema electoral.
Pero Bolsonaro insiste en que quiere ser candidato en las presidenciales de 2026. Suele comparar su situación con la de otros referentes globales de derecha.
"Lo que pasó en Francia con (Marine) Le Pen, pasó en Brasil conmigo", declaró a la AFP, en referencia a la inhabilitación de la líder ultraderechista por malversación de fondos.
Paulo Almeida, un dentista de 59 años que asistió a la manifestación, dijo que "el candidato (de la derecha) es Bolsonaro y, si después él decide otra cosa, el pueblo va a acompañar".
- Lápiz labial, símbolo bolsonarista -
"No hubo golpe", "Vuelve, Bolsonaro" y "Lula ladrón" fueron las consignas que corearon los manifestantes, animados por discursos con apelaciones religiosas y patrióticas.
Bolsonaro lloró cuando su esposa Michelle mencionó a sus hijos. La ex primera dama fue una de las oradoras más aclamadas y le habló directamente al público femenino.
"Nosotras somos más de la mitad de la población, ¡Nosotras definimos una elección!", dijo.
Al igual que muchas mujeres del público, Michelle Bolsonaro exhibió un lápiz labial, nuevo emblema del bolsonarismo que alude a Débora Rodrigues, una mujer que estuvo dos años en prisión preventiva por vandalizar una estatua con labial durante la asonada de enero de 2023.
Rodrigues pasó recientemente a régimen de detención domiciliaria.
"¡Cuidado! Usar esta arma te condena a 14 años", ironizaban varios carteles con labiales.
- Pedido de amnistía -
"Quiero un Brasil mejor para mi hija, sin gobiernos que roben. Bolsonaro no robó y por eso lo persiguen", dijo Derlaine Costa, una empleada doméstica de 43 años.
La manifestación reclamó que el Congreso apruebe una amnistía para los condenados por la invasión de las sedes de los poderes públicos en 2023, pocos días después de la asunción de Lula. Bolsonaro se encontraba en ese momento en Estados Unidos.
La corte condenó a más de 500 personas por esos hechos, la mayoría por delitos graves como abolición violenta del estado democrático de derecho.
Hasta ahora, el bolsonarismo no cuenta con apoyos parlamentarios suficientes para la amnistía.
Bolsonaro reunió en el palco a siete gobernadores que apoyan la iniciativa, entre ellos, Tarcísio de Freitas, del estado de Sao Paulo y considerado como posible candidato presidencial.
"Si Bolsonaro va preso, me voy a apostar desarmado frente a la cárcel, sólo con mi fe en Dios y mi bandera", dijo Sérgio Lima, un jubilado de 65 años.
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