Desmantelan red de minería ilegal que operaba para el Clan del Golfo en selva panameña
Autoridades panameñas anunciaron este viernes la detención de diez personas que operaban para el Clan del Golfo minas ilegales de oro en la selva panameña del Darién, en la frontera con Colombia, donde causaban graves daños al medioambiente.
"Detrás de todo esto hay una organización criminal que delinque en el área de la frontera que es el Clan del Golfo", dijo a periodistas el subdirector del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Larry Solís.
"La minería ilegal puede producirle unas ganancias de 12 millones de dolares al año" a este grupo criminal, principal cártel narcotraficante de Colombia, agregó Solís.
En el operativo, realizado el jueves y al que acudió un colaborador de AFP y de otros medios de prensa locales, fueron arrestados siete panameños y tres colombianos.
La red, en cuyo desmantelamiento también colaboró el ejército de Colombia, operaba al menos dos minas de manera ilegal en la cabecera del río Mangle, a 5 km de la frontera con Colombia.
Las autoridades incautaron sustancias, herramientas y otros "implementos que se utilizaban en el ejercicio de esta actividad ilegal", señaló la fiscal del Darién Leyda Sáenz.
La minas están ubicadas en zonas selváticas de difícil acceso y espesa vegetación.
En el área hay campamentos utilizados posiblemente por trabajadores de la mina. En algunos aún hay comida preparada, ropa colgada, instrumentos y herramientas aparentemente para colar oro, constató el colaborador de la AFP.
Según Solís, el Clan del Golfo utiliza personas a las que supuestamente amenazan o convencen para trabajar en estas actividades ilegales. Las minas están en zonas que han sido taladas ilegalmente.
"La minería ilegal es un cáncer que destruye nuestros parques nacionales y nuestros bosques y es promovido por las mafias y carteles internacionales de la droga y del tráfico humano", dijo el ministro de Medio Ambiente, Juan Carlos Navarro.
El Darién es también un corredor para los migrantes que desde Sudamérica tratan de llegar a Estados Unidos. Algunos son víctimas de violaciones, robos o son asesinados por los grupos criminales que operan en esta zona.
El mayor del Senafront, Juvenal Velázquez, señaló que Panamá y Colombia seguirán colaborando para "neutralizar todo tipo de modalidad delictiva".
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