Agencias

La cantante Estrella Morente le pone sabor flamenco al desfile de Juana Martín en París


La cantaora española Estrella Morente le puso sabor flamenco este jueves al desfile de alta costura de Juana Martín en París, un nuevo homenaje a su tierra andaluza.

De etnia gitana e invitada a la Semana de Alta Costura parisina desde 2022, Juana Martín reinterpreta incansablemente sus temas preferidos: los faralaes, los vestidos de tubo con largas colas de tul y gasa, las transparencias con pedrerías, la alternancia entre tejidos sencillos, como el algodón o el lino, con la seda o el satín.

"Por eso el espectáculo se llama 'Identidad', porque es reivindicar nuestro sentimiento", explicó la creadora a AFP tras el desfile.

Juana Martín se inspira de grandes creadores como Balenciaga, por ejemplo con una enorme capa beige que recubre la cabeza de la modelo, encima de un vestido del mismo tono con un escote tejido con enormes rosas.

Muchas transparencias, como una falda bordada que confiere el aspecto de una medusa. Encima, un top hecho simplemente de bisutería.

Acompañada de un pequeño grupo de instrumentos de cuerda y guitarra, Estrella Morente cantó dos piezas de su repertorio, un poema de San Juan de la Cruz y "Estrella", la canción que le compuso su padre Enrique en 1978, tras su nacimiento.

Ambas colaboran en un musical "Oco", en el que Estrella Morente porta creaciones de la diseñadora andaluza.

"Es la primera vez que ella me viste de alta costura, es un reto diario", explicó la cantante.

"Juana me pedía 'Estrella' como broche para cerrar el desfile, para el momento del carrusel. Y aquí estoy, de todo se aprende", añadió. El desfile se celebró en el Palacio de Tokio de París.

- Las capas de Sara Chraibi -

Sara Chraibi es la única diseñadora de alta costura de origen magrebí que desfila en París, y su propuesta es también un homenaje a las raíces de su país, Marruecos.

Sus desfiles son ensoñadores, con modelos que desfilan bajo largas túnicas con pedrería en torno al cuello.

Los vestidos son amplios, lánguidos, de tonos crema, azul marino, plateado, dorados, con una atención preciosista por el detalle, las figuras geométricas, bordadas en torno a las muñecas, en la cintura, en los hombros.

Destacan sus capas, como una amplia, de seda, tonos púrpuras, invadida en la parte superior e inferior por una delicada trama de pedrería negra, como las ramas de un bosque.

Otra capa, de color plateado, se abre frontalmente, y está decorada con intrincadas curvas. Los pantalones, anchos, a juego.

La marca Aelis propuso un desfile vaporoso y mixto, con modelos vestidas con ligerísimos vestidos de noche, de satín o seda.

Los colores fueron casi exclusivamente blancos o negros, con abundancia de tules, bordados.

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