Agencias

Libaneses regresan a sus casas en zonas fronterizas pese a disparos israelíes


Habitantes del sur de Líbano pudieron regresar este lunes a sus casas en algunas localidades fronterizas con Israel, en las que se desplegó el ejército libanés, pese a nuevos disparos israelíes que dejaron un muerto, indicaron las autoridades.

La víspera, el ejército israelí mató a 24 personas, entre ellas seis mujeres, al abrir fuego en varios pueblos contra habitantes que intentaban regresar a sus casas, según el Ministerio de Salud libanés.

Y este lunes una persona murió y siete resultaron heridas, incluyendo un niño, en circunstancias similares, según la misma fuente.

El ejército israelí debía retirarse el 26 de enero del sur de Líbano bajo un acuerdo de tregua en su guerra con el movimiento proiraní Hezbolá, pero no lo hizo alegando que Líbano no había cumplido su parte del acuerdo.

Tras una mediación estadounidense, Líbano aceptó aplazar el retiro al 18 de febrero.

La guerra entre Israel y Hezbolá causó más de 4.000 muertos en Líbano y obligó a 900.000 libaneses a huir de sus casas, según las autoridades.

En la localidad de Houla, los habitantes pudieron volver "tras el despliegue del ejército en varios barrios", según la agencia nacional de noticias Ani.

El ejército, que se está desplegando a medida que las tropas israelíes se retiran, indicó el domingo por la noche que "seguía acompañando a los habitantes" que regresaban a sus hogares, "para protegerlos de los ataques israelíes".

Un portavoz del ejército israelí instó el lunes en X a los habitantes del sur de Líbano a "esperar".

En la localidad de Bint Jbeil, desde donde se ingresa a varios pueblos fronterizos, los partidarios de Hezbolá repartían retratos de su líder, Hasán Nasralá, asesinado por Israel.

"Creen que nos asustan con balas, pero hemos vivido bajo los bombardeos, no tenemos miedo a las balas", dijo a AFP Mona Bazzi.

En virtud del acuerdo que puso fin a la guerra el 27 de noviembre, sólo el ejército libanés y las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU deben desplegarse en el sur del Líbano.

Hezbolá, que salió muy debilitado por la guerra, debe retirarse y desmantelar cualquier infraestructura militar que quede en el sur del país, según los términos del acuerdo de alto el fuego.

Según una fuente cercana al movimiento, siete combatientes de Hezbolá fueron "hechos prisioneros" por Israel antes de que entrara en vigor la tregua.

Su líder, Naim Qasem, tiene previsto pronunciar un discurso televisado a las 16H30 GMT.

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