Trump regresa a la Casa Blanca y los migrantes tiemblan
Donald Trump asume el cargo este lunes como presidente de Estados Unidos, una vuelta al poder que estremece a los migrantes en situación irregular, amenazados con deportaciones masivas e inminentes.
Cada orden ejecutiva del presidente saliente demócrata Joe Biden "será derogada en cuestión de horas", prometió en un mitin en Washington la víspera de la investidura.
"Al mediodía, se cierra el telón de cuatro largos años de decadencia estadounidense", les dijo a sus seguidores, sobre la hora en la que está previsto que jure el cargo.
No lo hará en las escalinatas exteriores del Capitolio, como marca la tradición, sino en el interior del edificio debido al frío ártico, como hizo Ronald Reagan en 1985.
Con una mano sobre una biblia heredada de su madre jurará "proteger la Constitución" bajo la cúpula del Capitolio, el mismo lugar donde el 6 de enero de 2021 sus partidarios habían intentado impedir que el Congreso certificara la victoria de Biden.
Tres de los hombres más ricos del mundo, los magnates tecnológicos Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, asistirán a la investidura. También los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama.
- "Edad de oro" -
Para su segundo mandato, tras un primero de 2017 a 2021, el millonario promete lo que llama una "edad de oro".
Llega dispuesto a actuar con "una velocidad y fuerza históricas" para "detener la invasión de fronteras" por migrantes, impulsar la producción petrolera y bloquear las "ideologías" de izquierda.
"Después de años de construir naciones extranjeras, defender fronteras extranjeras y proteger tierras extranjeras, por fin vamos a construir nuestro país, defender nuestras fronteras y proteger a nuestros ciudadanos, y detendremos la inmigración ilegal de una vez por todas. No nos invadirán. No nos ocuparán. No nos infestarán. No nos conquistarán", prometió el domingo.
El papa Francisco considera "una desgracia" sus planes de deportación, que preocupan sobremanera a las asociaciones de defensa de los migrantes.
Según la prensa estadounidense, Trump declarará el estado de emergencia en la frontera con México, designará a los carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras y restablecerá el programa 'Quédate en México', para que los migrantes esperen el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera.
Trump promete sacudir el orden global una vez más, con aranceles drásticos, incluso a Canadá y México y amenazas territoriales a Groenlandia y Panamá.
Su victoria ha dado alas a la derecha radical del mundo entero. La jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni, y los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Ecuador, Daniel Noboa, asistirán a la inauguración a pesar de que normalmente no se invita a líderes extranjeros.
También estarán el vicepresidente chino Han Zheng y el líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, a quien Trump considera "presidente electo" del país caribeño.
La primera elección de Trump conmocionó al país y al mundo, pero la segunda suscita resignación. Ni rastro de las manifestaciones multitudinarias de hace ocho años.
La mayoría de los países se esfuerzan por mantener las apariencias frente a este presidente estadounidense que habla abiertamente de anexionar a Canadá.
- La humillación de Biden -
Después de asistir a un servicio religioso en una iglesia muy cerca de la Casa Blanca, Donald Trump será recibido por el presidente demócrata saliente, como es habitual, para tomar un té.
Biden, que pone fin a medio siglo de vida política, ha orquestado una transición civilizada con un hombre que se la negó a él. Furioso por una derrota que nunca reconoció, Trump rechazó asistir a su investidura en 2020.
Pero horas antes Biden concedió indultos preventivos a congresistas y funcionarios para protegerlos de "procedimientos judiciales injustificados y políticamente motivados".
El dispositivo de seguridad será excepcional después de dos intentos de asesinato contra el republicano durante la campaña.
Luego del discurso de investidura, el nuevo presidente asistirá al tradicional desfile, que también se llevará a cabo en un pabellón de la capital.
También acudirá al Capital One Arena de Washington, un pabellón donde sus partidarios empezaron a llegar de madrugada.
"Jesús es mi salvador y Donald Trump es mi presidente. Y sólo ver cómo este hombre ha cambiado, no sólo el país, sino el mundo, es tan revelador", declaró a la AFP una de sus simpatizantes, Rachel Peters, de 28 años.
La jornada concluirá con bailes.
Para su segundo mandato, Trump cuenta con consejeros elegidos en función de su lealtad y una estrecha mayoría en el Congreso. Además la Corte Suprema está anclada a la derecha.
Su influencia sobre su partido es inmensa. En un intento por dar una imagen perfecta de Trump, el líder republicano de la Cámara de Representantes decidió izar las banderas en el Capitolio, en lugar de dejarlas a media asta en homenaje al recientemente fallecido presidente Jimmy Carter.
Pero Donald Trump también comienza el lunes su salida de escena. Debe resignarse a no ser nunca más candidato, salvo un golpe de fuerza contra el límite constitucional de dos mandatos.
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