Israel acusa a Hamás de incumplir puntos del frágil proyecto de tregua en Gaza
Israel acusó a Hamás el jueves de dar marcha atrás en algunos puntos del frágil acuerdo de tregua y liberación de rehenes en la guerra de Gaza, y lanzó nuevos bombardeos, a la espera de que su gobierno dé luz verde al proyecto anunciado.
La tregua, anunciada por los mediadores Catar y Estados Unidos el miércoles, entraría en vigor el domingo e implicaría el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, que una vez finalizado pondría fin a la guerra de más de 15 meses que ha dejado decenas de miles de muertos en Gaza.
Según un alto funcionario israelí, el gabinete se reunirá el viernes para votar el acuerdo, pero no precisó a qué hora.
Antes de ese anuncio, la oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu criticó a Hamás por haber "incumplido partes del acuerdo alcanzado con los mediadores e Israel en un intento por obtener concesiones de último minuto".
Unas acusaciones que rechazó un alto dirigente de Hamás, Sami Abu Zuhri, asegurando que no tienen "ningún fundamento".
El brazo armado del movimiento islamista advirtió además que "cualquier agresión y bombardeo" israelí en Gaza podría poner a los rehenes en peligro.
En Gaza, la Defensa Civil indicó que Israel bombardeó varias zonas del territorio palestino desde el anuncio del acuerdo, matando al menos a 73 personas e hiriendo a cientos.
Según el ejército israelí, en las últimas 24 horas se atacaron "alrededor de 50 objetivos terroristas en toda" la Franja.
Tras más de un año en punto muerto, las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás se aceleraron en los últimos días antes de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, deje la Casa Blanca para ser reemplazado el lunes por el republicano Donald Trump.
Sin embargo, los "detalles finales" del acuerdo todavía están cerrándose, afirmó la oficina de Netanyahu.
Varios países y organizaciones celebraron el pacto, recibido con júbilo en una Franja de Gaza devastada por la guerra que estalló el 7 de octubre de 2023 por el sangriento ataque de Hamás en Israel, que dejó 1.210 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP en base a los datos oficiales israelíes.
Los comandos islamistas también se llevaron a 251 personas a Gaza, algunas de ellas ya muertas. El ejército israelí afirma que 94 siguen retenidas, aunque 34 de ellas sin vida.
En respuesta al ataque, Israel emprendió una campaña de represalia que ha matado a al menos 46.788 personas en la Franja de Gaza, civiles en su mayor parte, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que la ONU considera fiables.
- Sentimientos encontrados -
En Israel y Gaza, hubo celebraciones pero también angustia.
El residente de Ciudad de Gaza Fadl Naeem dijo a AFP que se siente "muy feliz", pero señaló su "profunda tristeza" porque la guerra le arrebató a "nietos, padres, hermanos, primos, vecinos".
En Tel Aviv, el jubilado Simon Patya contó que siente una "gran alegría" porque algunos rehenes regresarán vivos, pero también una "gran tristeza por aquellos que regresán en bolsas".
Dos líderes de partidos de extrema derecha en el gabinete de Netanyahu se opusieron públicamente al acuerdo, entre ellos el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, que lo consideró "peligroso".
El primer ministro de Catar, Mohamed bin Abdulrahman al Thani, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, países que junto a Egipto mediaron entre ambas partes, explicaron los detalles del acuerdo.
El pacto prevé una primera fase de seis semanas a partir del domingo en la que se implementará un alto el fuego, se liberarán 33 rehenes y las tropas israelíes se retirarán de las zonas densamente pobladas.
- Un futuro político incierto -
La segunda fase, todavía en negociación, contempla la liberación del resto de rehenes y la retirada de las tropas israelíes, según Biden.
La tercera y última fase se centrará en la reconstrucción del territorio palestino y en la devolución de los cadáveres de los rehenes muertos.
El primer ministro catarí indicó que se instalará en El Cairo un mecanismo de seguimiento gestionado por Egipto, Catar y Estados Unidos para que cumpla el acuerdo.
Este jueves, Egipto reclamó que el acuerdo se ponga en marcha "sin demora" y se dijo dispuesto a acoger una conferencia internacional sobre la reconstrucción de Gaza.
El acuerdo no resuelve el suspense sobre el futuro político de este territorio de 2,4 millones de habitantes, gobernado desde 2007 por un Hamás ahora muy débil.
Israel se opone a que a partir de ahora lo adminsitre Hamás o la Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania con competencias limitadas, y los palestinos rechazan cualquier injerencia extranjera.
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