Colombia denuncia un plan del ELN para matar a un negociador de paz
El comisionado de paz del gobierno de Colombia, Otty Patiño, denunció este jueves que el ELN está "pagando sicarios" para asesinar a su principal asesor, a quien el grupo armado culpa de la crisis en las negociaciones que completan más de dos años.
Los guerrilleros "tomaron la decisión, y la implementaron, de asesinar a Álvaro Jiménez", jefe de la delegación de paz del gobierno con el grupo narco Clan del Golfo y asesor en las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), aseguró Patiño en una entrevista con Caracol Noticias.
Aunque no se ha informado de un ataque concreto, el comisionado sostiene que los guerrilleros "están pagando a sicarios para que lo hagan".
Para Patiño, "es un atentado mismo, no solamente contra Álvaro sino contra todo este proceso de paz" con los rebeldes, que luego de más de dos años no logra llegar a acuerdos concretos.
El gobierno rechaza la poca voluntad de la guerrilla para firmar la paz, que se evidencia en ataques contra la población civil y la fuerza pública.
De su lado, los rebeldes denuncian una estrategia de Bogotá para dividirlos, al reconocer en las negociaciones a los "Los Comuneros del Sur", una facción sublevada del ELN que opera en el departamento de Nariño (suroeste).
"Ellos han manifestado desde hace mucho rato que Álvaro fue el hombre que organizó todo el tema del fraccionamiento de Comuneros, lo cual no es cierto", rechazó Patiño.
Tras ser consultado por el gobierno, "el ELN ha asegurado que no existen amenazas o planes como los mencionados" por el comisionado, según un escueto comunicado oficial publicado más tarde.
El presidente Gustavo Petro empezó a dialogar con el ELN a finales de 2022, cuando se convirtió en el primer izquierdista en llegar al poder de Colombia.
Tras numerosas crisis, el gobierno colombiano y el ELN reanudaron en noviembre los diálogos de paz, que habían quedado en suspenso en septiembre tras un ataque de los rebeldes contra una base militar en el que tres soldados murieron y 28 quedaron heridos.
El gobierno anunció el inicio de una "nueva etapa" de las negociaciones para enero, cuando se espera discutir el cese al fuego suspendido desde agosto.
"Pero la paciencia no es eterna ni la generosidad es infinita", dijo Patiño.
Levantada en armas desde 1964 y de inspiración guevarista, esta guerrilla tiene un pie de fuerza de unos 5.800 combatientes y una amplia red de colaboradores, según inteligencia militar.
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