Opinión

El Óscar más predecible en años, por Sandro Mairata

"En un mundo ideal habría algo para Paul Giamatti como mejor actor por Los que se quedan o para Sandra Hüller como mejor actriz por Anatomía de una caída, pero el Óscar no es famoso por hacer justicia". 

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Si se cumple la tendencia de la temporada de premios —Globos de Oro, Premios SAG, etc.—, los principales premios del Óscar 2024 están cantados: Oppenheimer, con sus 13 nominaciones será elegida mejor película y su director, Christopher Nolan, se llevará la presea a mejor director; Cillian Murphy, su protagonista, será elegido mejor actor principal y solo será un trámite de rutina ver de nuevo a Robert Downey Jr. alzarse como mejor actor de reparto. En cinematografía, edición, sonido, banda sonora y efectos visuales también está cantada la noche de la aplanadora Oppie.

Esto no convierte a la nonagésima sexta entrega del Óscar en tiempo perdido, aunque hay por ahí otras fijas: 20 días en Mariúpol, el desgarrador documental sobre la invasión Rusa a Ucrania, es la fija para mejor documental y Da’Vine Joy Randolph no debería tener problemas para ser ungida como mejor actriz de reparto por su rol en Los que se quedan.

Así, el nervio estará en las categorías con alternancia de ganadores en estos meses previos. Mejor actriz principal será un tête-à-tête entre Emma Stone por Pobres criaturas y Lily Gladstone por Los asesinos de la luna. Mi voto va para Stone (Bella Baxter es un rol más exigente y lleno de matices), pero parece que se favorecerá a Gladstone por un asunto político-inclusivo. En mejor película de animación se enfrentarán El niño y la garza de Hayao Miyazaki versus la revolucionaria Spider-Man: a través del Spider-Verso. Soy más fan de Spider-Verso, pero una nueva victoria del maestro Miyazaki, 23 años después del Óscar a El viaje de Chihiro, no suena nada mal.

En mejor película internacional, los cinéfilos del mundo aún sangran por no ver a Hojas de otoño de Aki Kaurismäki (Finlandia) o Cerrar los ojos de Víctor Erice (España). La ganadora fija es Zona de interés de Jonathan Glazer (Reino Unido), pero la popularidad de La sociedad de la nieve podría inclinar la balanza.

La laureadísima Anatomía de una caída, que por un berrinche del Gobierno francés no compite en mejor película internacional, podría llevarse mejor guion original como consuelo, pero aquí también tenemos a la engreída independiente Vidas pasadas. Esta segunda es mi fija, aunque Los que se quedan también tiene lo suyo.

Todo esto para decir que el gran perdedor de la noche —y duele escribirlo— será el gran Martin Scorsese. La única carta fuerte que posee Los asesinos de la luna (de 11 nominaciones) es Lily Gladstone y poco más que eso; de pronto su titánica Thelma Schoonmaker en edición pudiera robarle algo a Oppenheimer, un milagro le daría diseño de producción.

En un mundo ideal habría algo para Paul Giamatti como mejor actor por Los que se quedan o para Sandra Hüller como mejor actriz por Anatomía de una caída, pero el Óscar no es famoso por hacer justicia.

Ahí nos vemos.