Opinión

Libros en la crisis (Vamos FIL), por Mirko Lauer

"La FIL del 2023 es decisiva. Hay editores y libreros para quienes esos días en Jesús María representan un volumen de negocios equivalente al año entero".

Lauer
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El directivo de una fuerte editorial local opina que podrá recuperarse si la FIL le produce un 50% de aumento en las ventas. Los pasados 12 meses han sido mediocres en el negocio de los libros, y ahora las empresas han puesto sus esperanzas en la Feria Internacional del Libro de Lima. Aunque nada en la economía anuncia un salto comercial.

En efecto la FIL es un motor de la lectura en el Perú. Ya lo era antes de que su público superara al de la gran feria gastronómica Mistura, en el 2013. Luego la asistencia se elevó hacia unos 500 mil, cifra en torno de la cual se ha mantenido, en lo que antes fue el bosque Matamula, al borde de la avenida Salaverry.

El clima de los libros está un poco decaído este año. La pandemia con su confinamiento aumentó mucho la cantidad de lectores y de libros leídos, lo cual a su vez produjo la aparición de pequeñas librerías, la fundación de casas editoras, y un renovado interés por las novedades editoriales, locales y extranjeras.

Luego llegó la resaca económica del castillismo, y en el 2023 las ventas en las librerías se enfriaron algo, los lanzamientos de libros se espaciaron. Por momentos podía haber dado la impresión que algunos autores de peso estaban guardando sus manuscritos para más adelante. No es una crisis, pero se le parece mucho.

En la medida que el alza de costos en la economía ha sido general, los libros se han visto afectados. Un libro más caro que antes e ingresos recortados son una combinación fatal para el tema que nos ocupa aquí.

La FIL del 2023 es decisiva. Hay editores y libreros para quienes esos días en Jesús María representan un volumen de negocios equivalente al año entero. Los best sellers del semestre y más allá se definen y establecen en ese local. El desfile de celebridades literarias invitadas de fuera levanta los ánimos culturales en todo el país.

La FIL arranca el 21 de este mes, pero ya han empezado a circular algunos títulos que aspiran a ser lanzados, o más bien potenciados, desde allí. Son sobre todo obras políticas, seguidas por las históricas. Pero algunos editores apuestan al factor sorpresa, y se guardan hasta el último momento.