Opinión

Keiko, un enigma electoral, por Mirko Lauer

"Un 11% que sí votaría y un 14% que tal vez lo haría por Keiko Fujimori la ubican cerca de entrar a la próxima segunda vuelta, si para entonces todo sigue igual".

MIRKO
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Un 11% que sí votaría y un 14% que tal vez lo haría por Keiko Fujimori la ubican cerca de entrar a la próxima segunda vuelta, si para entonces todo sigue igual. Pero el 61% declarando que definitivamente no votaría por ella, en esta misma encuesta Ipsos, es un pésimo pronóstico. Además la próxima elección es un momento sobre el que todavía no sabemos nada.

La encuesta Ipsos no entra en mayores argumentos para las cifras de Fujimori, salvo que ella es uno de cuatro potenciales candidatos vistos como opositores al Gobierno, lo cual es muy impopular. Aunque lo que hace Fuerza Popular en el Congreso no parece muy opositor.

En un momento pareció que los desastres causados por Pedro Castillo iban a reducir el antifujimorismo en el electorado. Pero no ha sido así. La base de leales sigue allí, en ese modesto 11%, pero la de los enemigos también. Que las pasadas derrotas de Fujimori hayan sido muy ajustadas no ha cambiado nada.

¿Para FP la figura de Keiko Fujimori es un activo o un lastre? A lo largo de tres elecciones el antifujimorismo se ha convertido en un antikeikismo. Lo cual abre la posibilidad de que a otra figura partidaria le vaya mejor. El tema en esto es cuánto se puede haber ido desgastando la magia, o la memoria, del apellido.

En las cifras de Ipsos es importante considerar que no existe hoy una figura que suene como rival de Fujimori, y por tanto ella tiene la mesa despejada. Su gran aliado puede llegar a ser una dispersión del voto, incluso mayor que en el 2021. Pero el sondeo también muestra que 28% votaría por un partido nuevo para el Congreso (FP, 11%).

Tener a Castillo al frente fue para Fujimori un golpe de suerte que no supo aprovechar. Nada garantiza que la buena fortuna se repita. Los partidos nuevos van a traer candidatos nuevos, que muchos asocian con aires frescos en la política y el Gobierno.

En resumen, la candidata de FP sigue siendo una carta de cierta importancia, pero no es ni de lejos una ganadora segura. Digamos que es una buena candidata de primera vuelta, pero no de segunda vuelta. Al final el antifujimorismo va a regresar a morderle los talones. Siempre lo hace.