Opinión

Amenaza a la JNJ

Junta Nacional de Justicia amenazada por la mayoría del Congreso de la República.

Editorial
Editorial

A la Junta Nacional de Justicia se le están cobrando varias cuentas en una. La mayoría de la derecha extrema y de una izquierda trasnochada del Congreso no le perdona que haya emitido un comunicado en demanda del respeto jurisdiccional de jueces y fiscales, con ocasión del proceso que se le sigue a la fiscal suprema Zoraida Ávalos.

Era un llamado a la reflexión que pecaba más bien de sobriedad, pero fue suficiente para poner en marcha dos iniciativas contra toda la Junta. Una de ellas del vocero de Renovación Popular, Jorge Montoya, y la segunda de la congresista Patricia Chirinos.

En el pedido del congresista Montoya, admitido ayer por la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, se plantea la inhabilitación por 10 años en la función pública, por lo que procedería, de ser aprobada, la salida de los miembros de la Junta.

La madre del cordero no parece ser el comunicado estrictamente. Se trata del cierrafilas de la Junta contra la exigencia de la fiscal de la Nación apoyada por la mayoría del fujimorismo y las bancadas de la ultraderecha, para que se separe a Inés Tello de la Junta, por exceso de edad en el cargo.

Ella tiene el aval de Servir, que al ser consultado indicó que el límite de edad es solo aplicable a la designación, pero no al desempeño del cargo. Pese a ello, se están generando este tipo de presiones desde el Ministerio Público, el Legislativo y también el Ejecutivo, para que se produzca la salida de la impecable magistrada, algo que la Junta ya desechó también.

Inés Tello tiene tres procesos en marcha contra la fiscal de la Nación. Potencialmente, el más complicado es por la presunta protección brindada desde su posición a su hermana juez, acusada de dar facilidades a capos del narcotráfico. Estos fallos aún verán la luz en algunos meses más, pero hay preocupación en el despacho de Patricia Benavides.

Amenazar la autonomía judicial es una muestra de hasta dónde están decididos en el Congreso en la captura de instituciones tutelares de la democracia en el país. Es indignante que con 6% de respaldo popular estén actuando con tanta impunidad. Al caballazo van desmontando lo que ha costado tantos años de reconstruir, después de la dictadura fujimorista.