Opinión

Bandera negra (como los piratas), por Mirko Lauer

"La bandera negra y blanca que se intentó izar en Puno reabre la discusión sobre símbolos patrios".

Bandera negra (como los piratas), por Mirko Lauer
Bandera negra (como los piratas), por Mirko Lauer

La bandera negra y blanca que se intentó izar en Puno reabre la discusión sobre símbolos patrios. Este es un debate a la vez muy rígido y muy abierto, que no parece tener un destino concreto, sobre todo en el caso de la bandera. Esta es usada de numerosas maneras, con múltiples propósitos. ¿Es posible ver cuáles son los ilegales?

Cuando en las postrimerías del fujimorismo jóvenes activistas lavaron la bandera peruana en bates expuestas al público, o ahora que en Puno se presentó una bandera donde el negro reemplaza al rojo, debemos entender que no son actos contra la nación peruana propiamente dicha, sino contra el Gobierno de turno.

En efecto, para quienes protestan es el Gobierno el que ha ensuciado a la nación, y por eso hay que lavar, o el que ha desvirtuado sus valores, y por eso hay que reflejar que lo patrio está de luto. Juegos simbólicos importantes en cuanto tocan temas vinculados a la unidad de la nación, ese centro móvil en que toda la esfera nacional se reconoce.

El juego simbólico-semántico con la bandera nacional es muy distinto a los intentos de sustituirla, como fue el caso de la bandera roja con la hoz y el martillo de Sendero Luminoso. Allí sí la cosa no es solo contra el Gobierno, sino sobre todo contra el Estado, y de paso contra el perfil de nación del cual el Estado viene.

¿Qué pasa con la wifala, un diseño de colores básicos, hace poco malamente vejado por un congresista de Fuerza Popular? Al denostar de esos colores el político insulta a quienes se identifican con ellos, en este caso algunos sectores indígenas que ven su propia identidad como complementaria de la peruana.

Hay países de la región donde este tipo de bandera ha sido elevado a la condición de símbolo patrio. En Bolivia ya tiene la misma importancia que la bandera formada con la independencia nacional. En otros países es un símbolo menor, pero válido de una identidad subnacional, de las que siempre hay varias.

Puno se indignó, con toda razón, cuando Dina Boluarte dijo que la región no era propiamente el Perú. Frase poco feliz, dicha en el fragor de la protesta. La región debería desmentirla, no alentarla.