Opinión

El incontrolable dengue

La enfermedad sigue provocando estragos y el Minsa no responde a la emergencia.

EDITORIAL
EDITORIAL

El dengue avanza imparable en 20 regiones del Perú. El Minsa ha dado cifras sobre la situación, ha anunciado campañas de fumigación y presentó a un grupo de médicos especialistas que iban a aportar sus conocimientos para combatir la epidemia.

Hasta allí, se puede inferir que hay un trabajo coordinado y que se están tomando acciones decididas para enfrentar este mal endémico, el cual ha provocado más de 68 muertos y un promedio de casi 70.000 personas infectadas.

El problema es que hay una acumulación de carencias, mentiras y errores, que ha dado como resultado hospitales abarrotados, el mal esparciéndose sin control y acciones tardías que ya no van a tener el efecto esperado.

La emergencia sanitaria nos vuelve a colocar ante la evidencia de que el sistema de salud sigue quebrado. Los servicios no tienen capacidad, no funciona a plenitud el primer nivel de atención primaria y no hay suficientes pruebas para saber si el paciente tiene o no dengue, por lo que hay muchos casos con diagnóstico probable, que complican el tratamiento.

En Piura ya se habla de hospitales colapsados y en crisis en el área pediátrica. Los niños podrían estar sufriendo de influenza, leptospirosis, covid o dengue. El Minsa ha ejecutado la fumigación de las zonas inundadas debido a las lluvias y la llegada de El Niño Costero. Para los especialistas, es tarde para este procedimiento, que debió ser parte de la prevención apenas iniciadas las precipitaciones. Declarada la epidemia, la prioridad debe ser la atención de los enfermos, quienes por la cantidad ya se han convertido en un problema de atención hospitalaria.

Los médicos intensivistas proponen capacitaciones utilizando la telemedicina para actualizar a los galenos acerca del dengue y así poder extender los servicios a las 20 regiones en las que se ha presentado la enfermedad.

Se requiere que la autoridad de Salud lidere estas acciones con criterio técnico y no político. Ya se han cometido graves errores para enfrentar esta nueva calamidad sanitaria y ahora se pretende contar con un comité de expertos, cuando antes se trató de una reunión informal sin ningún compromiso adquirido, según relata uno de los convocados. El Minsa, después de los estragos que provocó el COVID-19, no puede seguir jugando con la salud de los peruanos.