Opinión

¿Un Túpac Amaru rey de la Argentina?

“En el Congreso de Tucumán, Manuel Belgrano presenta el ‘Plan del Inca’ para imponer una monarquía ‘temperada’ y un rey entre los descendientes 

de los incas”.

DEL ÁGUILA
DEL ÁGUILA

Por: Irma del Águila

En el libro de inhumaciones del cementerio de La Recoleta en Buenos Aires consta el ingreso del cuerpo de “don Juan Bautista Tupamaro”, el 2 de septiembre de 1827. El medio hermano de Túpac Amaru II pasó los últimos años de una vida sufrida y trajinada en esa ciudad.

Se desconoce el paradero de los restos del último Túpac Amaru, aunque se presume que reposan cerca de la puerta principal del cementerio que abrió pocos años antes. Derrotada la insurrección de Túpac Amaru II, Juan Bautista padecerá encierro en Cusco y luego en el Callao, apenas el inicio de un durísimo periplo carcelario. Embarcado con rumbo a España sufrirá prisión en distintos calabozos antes de terminar en Ceuta, en 1788.

Treinta y dos años después, bajo el Trienio liberal, se decretará la liberación de personas detenidas por sus ideas políticas. Juan Bautista cruza entonces el Atlántico y desembarca en Buenos Aires (1822). El Gobierno de la Provincia concederá al noble inca una pensión de 30 pesos mensuales y una casa, con la condición de que escriba sus memorias.

Hoy, puede consultarse El dilatado cautiverio en una cuidada edición de Juan Manuel Chávez (Arsam).

Incluso antes de su arribo a Buenos Aires, la nobleza inca ocupaba un lugar destacado en el imaginario de los independentistas. El 6 de julio de 1816, en el Congreso de Tucumán, Manuel Belgrano presenta el “Plan del Inca” para imponer una monarquía “temperada”y un rey entre los descendientes de los incas.

Un sector importante de los diputados de las Provincias Unidas intenta así consolidar una unidad política que abarque de Buenos Aires a Lima, lo que solo era posible moviendo el centro de gravedad, de Buenos Aires al Cusco.

Una monarquía indígena (o mestiza), se pensaba, aseguraría la lealtad de los indígenas de los países andinos. El “Plan” recibió el respaldo de José de San Martín y diputados del “interior” (Córdoba, Salta, Tucumán, etc.) opuestos a Buenos Aires.

Los porteños resistieron el “Plan” de Belgrano. Impusieron una república bajo una forma liberal, unitaria y decididamente criolla. Y a Buenos Aires, cosmopolita y que opta por el librecambio.

El destino de Juan Bautista en Buenos Aires da para detenerse en el momento histórico, las discusiones por decidir cuáles serían los puntos gravitantes del territorio (Buenos Aires, Lima) y las clases sociales y grupos étnicos desde los cuales se iban a concebir los proyectos de “nación” (criollos).

Aun así, el Sol de los Incas permanece en la bandera albiceleste. Quien graba el sol por primera vez sobre el escudo argentino (1813) es un artesano cusqueño radicado en el puerto. Otro Túpac Amaru: Juan de Dios Ribera, hijo de Juana de la Concha Túpac Amaru.

Nota: En “López Chau en Puno: ¿qué sigue?” (LR 09/04) se señala que el rector asistió a la reunión convocada en San Marcos, el 21/02. Así lo informaron medios de prensa; no fue así. No asistió.