Después de la protesta
"Es temprano para saber realmente qué le va a dejar la protesta a la población. La relación de los sectores populares con sus economías ya era débil desde antes, y ahora se ha vuelto crítica".

Un amigo me escribe desde el Cusco: “Aquí no hay bloqueos ni se necesitan, pues Cusco ya no tiene petróleo o gas. Las calles están más o menos vacías, igual que los supermercados. En la Plaza de Armas interrumpió mi camino una Marcha por la paz. Creo que la huelga/protesta prácticamente ha terminado, derribada por su propio éxito”.
“Ahora hay millones sin empleo, sin alimento, y ciertamente sin transporte. Largas colas en Urubamba para conseguir gasolina de 84 o un poco de diésel. No tengo idea de cómo serán las cosas en el norte”. La viñeta invita a pensar en el universo de la posprotesta en muchos lugares del país. No todas las capitales están allí, pero se van acercando.

PUEDES VER: Víctor Santisteban Yacsavilca, la primera víctima mortal en Lima por las protestas contra Dina Boluarte
El paro nacional del 19 de julio de 1977 fue recordado con orgullo por sus conductores y participantes. Fue clave en el retorno de la democracia y propició una cadena de imitaciones que mantuvieron al país agitado por diversas causas sociales. Para los trabajadores, la movilización cerró los años 70 con broche de oro.
Desde ahora venimos escuchando elogios subidos a la protesta de estas semanas, no todos anclados en la realidad. Por lo pronto, hasta la fecha, paros, bloqueos y marchas no han logrado sus objetivos declarados en la escena política nacional. Ni Dina Boluarte ni el Congreso se han ido, ni una nueva Constitución asoma en el horizonte.

PUEDES VER: Necropsia indica que Víctor Santisteban murió por fractura craneal debido a "un elemento contundente duro"
Tampoco se advierte algún tipo de avance electoral de los grupos más identificados con la agitación. Sí han conseguido, en cambio, crear un clima de crisis y zozobra. También vienen consiguiendo publicidad dentro y fuera del país, pero están pudiendo hacer mucho con eso. Un caso típico de mucho ruido y pocas nueces, políticamente hablando.
Es temprano para saber realmente qué le va a dejar la protesta a la población. La relación de los sectores populares con sus economías ya era débil desde antes, y ahora se ha vuelto crítica. Si los dirigentes más importantes se están ocultando ahora, es poco probable que reclamen méritos después. Todo parece estar avanzando hacia el silencio.
NOTA. ¿De qué murió Víctor Santisteban en Lima? En los medios aparece como víctima de un disparo policial. El presidente de EsSalud ha precisado que murió de un golpe en la cabeza. Sería interesante descubrir quién y cómo organizaron el falso balazo.