Es el Perú, señores

“Parafraseando a Javier Valle Riestra, los parlamentarios prefirieron la quincena a la Historia”.

Las bancadas de Alianza para el progreso, Acción Popular, Podemos y Somos Perú le otorgaron la confianza al gabinete Bellido. Por 73 a 50 votos, sin abstenciones, ganaron Castillo, Cerrón y Bellido. Parafraseando a Javier Valle Riestra, los parlamentarios prefirieron la quincena a la Historia.

La legisladora Lady Mercedes Camones Soriano, primera vicepresidenta del Congreso, de APP, justificó el hecho en estas páginas: “Lejos de darle un ‘voto de confianza’, es una estrategia que nosotros, como Congreso, hemos adoptado a efectos de poder mantener el equilibrio de poderes (…) Si nosotros le negábamos la confianza, nos iban a poner un gabinete peor”.

Advirtió que lo que buscaba el Ejecutivo era “el cierre del Congreso”, y por esa razón, el Poder Legislativo debía actuar de manera “más estratégica”, “con inteligencia”. ¡¿En serio?! ¿De verdad creen que han vencido? ¿Que su imperdonable apocamiento fue una extraordinaria jugada de ajedrez? ¿Que tirarse al piso y echarle incienso aromático al peor gabinete que se recuerde fue lo mejor para el país? ¿Acaso no se dan cuenta de que solamente han abierto la caja de Pandora?

Luego de presentarse como buenito y conciliador, Guido Bellido comentó en su primera entrevista que, apenas se atreviesen en el Congreso a interpelar a un ministro, iba a plantear cuestión de confianza. Y esto, obviamente, con el propósito de cerrar el Parlamento, siguiendo al milímetro los planes del presidente fáctico, Vladimir Cerrón.

El primer acto político del Poder Legislativo ha sido bochornoso, irresponsable y tendrá consecuencias. Y encima, como justificación a su vergonzosa abdicación, responden que no quieren conflictos con el Ejecutivo y pretenden garantizar el equilibrio de poderes.

El premier Bellido va a ir al choque, indefectiblemente. Su gabinete, conformado por no pocos ministros impresentables, ya era una provocación que no podía pasarse por agua tibia. No obstante, los insensatos legisladores agacharon la cabeza y prefirieron pasar por el aro del descrédito y la ignominia.

Más todavía. La cabeza, el mismísimo primer ministro, según un colaborador eficaz del caso Los Dinámicos del Centro, habría sido el receptor de dinero ilícito para financiar su campaña. De acuerdo al testigo, le habrían realizado depósitos con fondos obtenidos por la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones del Gobierno Regional de Junín. Y esto, independientemente de la indagación por apología del terrorismo.

En un país normal, sano, con políticos íntegros y valores bien puestos, el gabinete Bellido no habría merecido la confianza. Porque su sola permanencia es una bofetada a los ciudadanos. Pero ya saben. Vivimos en el país de las autoridades con indigencia moral, usualmente desprovistas de madurez y sentido del deber. Donde los tontos y tontas de campanario son los que terminan tomando las más importantes decisiones. Es el Perú.

Pedro Salinas

El ojo de mordor

Periodista y escritor. Ha conducido y dirigido diversos programas de radio y tv. Es autor de una decena de libros, entre los que destaca Mitad monjes, mitad soldados (Planeta, 2015), en coautoría con Paola Ugaz. Columna semanal en La República, y una videocolumna diaria en el portal La Mula.