¿Sabes cuál es el primer y el último país en celebrar el Año Nuevo? Conoce cuáles son
La llegada del Año Nuevo se celebra de diversas maneras en todo el mundo. Dos lugares destacan por marcar el inicio y el final de esta festividad.
Mientras algunas regiones ya están inmersas en la celebración, otras aún cuentan las horas para despedir el año viejo. En este contexto, el primer país en recibir el Año Nuevo es Kiribati, específicamente la isla de Kiritimati, también conocida como Isla de Navidad. Situada en el océano Pacífico, esta pequeña nación insular se encuentra en la línea internacional de cambio de fecha, lo que le permite ser la primera en recibir el nuevo año. Por otro lado, el último país en despedir el año es Estados Unidos, particularmente la isla de Baker, ubicada al este de la línea de cambio de fecha, convirtiéndose en el último lugar en experimentar la llegada del Año Nuevo.
La diferencia horaria entre estos dos extremos del planeta resalta la diversidad cultural y las tradiciones que acompañan a esta celebración. Mientras Kiritimati da la bienvenida al nuevo año con fuegos artificiales y festividades, la isla de Baker lo despide con tranquilidad, ya que está deshabitada y no cuenta con celebraciones masivas.
El 2025 estará lleno de eventos y celebraciones significativas a nivel mundial, regional y nacional. Foto: Bookstore
¿Cuál es el primer país en celebrar el Año Nuevo?
Kiritimati, parte de la República de Kiribati, es famosa por sus impresionantes playas y su rica cultura. La llegada del Año Nuevo representa un evento significativo para sus habitantes, quienes celebran con danzas tradicionales, música y comidas típicas. La comunidad se reúne para disfrutar de la compañía de amigos y familiares, lo que marca el inicio de un nuevo ciclo lleno de esperanza y alegría.
¿Cuál es el último lugar del mundo en celebrar el Año Nuevo?
En contraste, la isla de Baker, un territorio no incorporado de Estados Unidos, es un lugar deshabitado que no cuenta con celebraciones. Sin embargo, su importancia radica en ser el último lugar en el mundo en recibir el Año Nuevo. A pesar de su soledad, la isla recuerda la diversidad de experiencias que se viven en esta festividad a nivel global.
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Un mundo en celebración
Mientras Kiritimati y la isla de Baker representan los extremos de la celebración del Año Nuevo, el resto del mundo se encuentra en un constante vaivén de festividades. Desde las grandes ciudades que organizan espectáculos de fuegos artificiales hasta las pequeñas comunidades que celebran con tradiciones locales, cada rincón del planeta tiene su propia forma de dar la bienvenida al nuevo año.
Así, el Año Nuevo se convierte en un fenómeno global que une a las personas, independientemente de su ubicación geográfica. La diversidad de celebraciones refleja la riqueza cultural de la humanidad y la esperanza compartida de un futuro mejor.