Israel prosigue ofensiva en Líbano y Gaza entre críticas por prohibir la UNRWA
Israel enfrenta fuertes críticas internacionales por prohibir actividades de la UNRWA, justo cuando intensifica sus operaciones en Gaza y Líbano, donde los bombardeos han dejado cientos de muertos.
Israel enfrentaba el martes una ola de rechazo internacional contra su decisión de prohibir las actividades de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) a la vez que continuaba con sus ofensivas en la Franja de Gaza y Líbano.
En el territorio palestino, la agencia de Defensa Civil reportó el martes casi cien muertos por un bombardeo nocturno en el norte del enclave, donde el ejército israelí ha intensificado sus operaciones terrestres y aéreas.
Y en Líbano, donde el movimiento Hezbolá anunció la designación de su número dos Naim Qasem como sucesor del difunto líder Hasán Nasralá, la agencia estatal de prensa informó de una profunda incursión de tanques israelíes en el sur.
PUEDES VER:Elon Musk ofrece 1 billón de dólares para cambiar el nombre de Wikipedia: "La oferta está en pie"
La guerra iniciada hace más de un año en Gaza por el ataque de Hamás contra Israel se extendió en septiembre a Líbano, donde el ejército hebreo combate a Hezbolá, aliado del movimiento palestino y respaldado también por Irán.
La apertura de este segundo frente no dio tregua a los habitantes del asediado territorio palestino, donde el portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal, anunció que un bombardeo en un edificio residencial en Beit Lahia dejó 93 muertos y 40 desaparecidos.
"La mayoría de víctimas eran mujeres y niños. La gente intentaba salvar a los heridos, pero no hay ni hospitales ni cuidados médicos adecuados", dijo Rabi al-Shandagli, un testigo de 30 años que se refugió en una escuela cercana.
Solicitado por la AFP, el ejército israelí dijo que estaba examinando las informaciones sobre este ataque. En cambio, reivindicó acciones en el cercano sector de Jabaliya que mataron "a alrededor de 40 terroristas".
Desde el 6 de octubre, las tropas israelíes despliegan una nueva ofensiva en el norte de Gaza, donde aseguran que se reagrupan los combatientes de Hamás. Su operativo ha provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas y, según la Defensa Civil, cientos de muertos.
La guerra estalló el 7 de octubre de 2023 con el ataque sin precedentes de Hamás, que mató a 1.206 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP en base a datos oficiales israelíes que incluyen a los rehenes muertos en cautividad.
Israel lanzó entonces una campaña de represalia para acabar con el movimiento palestino que ha matado al menos a 43.061 personas, según los datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que la ONU juzga fiables.
- Nuevo líder de Hezbolá -
Casi desde el inicio de la guerra en Gaza, las tropas israelíes y los combatientes libaneses de Hezbolá intercambiaron disparos en la frontera entre ambos países que obligaron a huir a miles de residentes de los dos bandos.
Con el objetivo de permitir el regreso de los 60.000 habitantes desplazados del norte de su territorio, Israel lanzó a partir del 23 de septiembre bombardeos diarios sobre Líbano, acompañados una semana después de una ofensiva terrestre en el sur del país.
Esta acción ha debilitado a la poderosa formación político-militar chiita, que perdió el 27 de septiembre a su influyente líder Nasralá en un bombardeo en la periferia sur de Beirut y a quien se perfilaba como su sucesor, Hashem Safieddine, días después.
Este martes, Hezbolá anunció la designación como nuevo jefe a su número dos desde 1991, Naim Qasem, confundador del movimiento y su líder más visible en público en las últimas décadas ante el secretismo con el que se movía Nasralá.
Fluido en francés e inglés, Qasem es menos carismático que su predecesor y suele pronunciar discursos sobrios, leídos en árabe clásico, frente a las diatribas inflamadas en dialecto libanés de Nasralá.
"La solución" para permitir el regreso de los habitantes al norte de Israel es "un alto el fuego", dijo Qasem a mediados de octubre, amenazando en caso contrario de bombardear "todo" Israel.
Según datos oficiales, la ofensiva del último mes ha dejado más de 1.700 muertos en Líbano. El lunes, las autoridades reportaron 60 muertos en ataques aéreos en el este y siete en la ciudad de Tiro, en el sur.
Israel continuó este martes sus bombardeos en el sur de Líbano y, según la agencia estatal de prensa libanesa, practicó una incursión de tanques hacia la localidad de Khiam, a 6 kilómetros de la frontera, inusual por su profundidad.
Por su lado, el territorio hebreo también se vio alcanzado por misiles lanzados desde Líbano, que mataron a una persona en la ciudad septentrional de Maalot, y por un dron de los hutíes de Yemen, que cayó en el sur sin causar heridos.
- Prohibición de la UNRWA -
En el plano diplomático, el Estado hebreo se enfrentaba a una ola de críticas por la aprobación en su Parlamento de una ley que prohíbe las actividades de la UNRWA en su suelo y la colaboración con la agencia y sus empleados.
Esto puede perturbar gravemente las actividades de la agencia, considerada la "columna vertebral" de la acción humanitaria en Gaza, puesto que Israel es quien controla la entrada de toda la ayuda a este territorio de 2,4 millones de personas.
Varias capitales europeas, la misma ONU y la Organización Mundial de la Salud denunciaron la prohibición, a la que también se oponía Estados Unidos.
El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, aseguró que la decisión, que debe implementarse 90 días después de su aprobación, "agravará el sufrimiento de los palestinos", y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, alertó de "consecuencias devastadoras".
bur-sg/feb/dbh/zm