Gastronomía

La sopa ‘levantamuertos’ que conquistó la gastronomía en Lima antes que el caldo de gallina: ya casi no se prepara

Este potaje, elaborado con mondongo, se popularizó en el Mercado Central, donde se ofrecía como un remedio eficaz para aliviar los estragos del alcohol. 

Esta sopa se popularizó en la gastronomía peruana en la década de los 50 y fue conocida como 'la sopa levantamuertos'. Foto: composición LR/Pinceladas limeñas/Tripadvisor
Esta sopa se popularizó en la gastronomía peruana en la década de los 50 y fue conocida como 'la sopa levantamuertos'. Foto: composición LR/Pinceladas limeñas/Tripadvisor

En la década del 50, la sopa rachi se convirtió en un símbolo de recuperación para quienes enfrentaron las secuelas de una noche de excesos en Lima. Este plato, que combina sabores y tradiciones, ha perdurado en el tiempo y atrae a comensales en busca de revitalización. La historia de la sopa rachi refleja la cultura limeña, donde la gastronomía se entrelaza con la vida cotidiana y las costumbres de sus habitantes.

Hoy en día, el caldo de gallina es el ‘levantamuertos’ más reconocido en la capital peruana, pero en la segunda mitad del siglo XX, la sopa rachi ocupó un lugar destacado en la gastronomía local.

 La sopa rachi es un plato tradicional de la gastronomía peruana, especialmente asociado a las comunidades andinas. Foto: YouTube

La sopa rachi es un plato tradicional de la gastronomía peruana, especialmente asociado a las comunidades andinas. Foto: YouTube

La tradición de la sopa rachi

El rachi, un plato tradicional de la gastronomía peruana, se elabora con mondongo, que se limpia y hierve con hierbas aromáticas. Este proceso de cocción asegura que el ingrediente principal adquiera una textura tierna y un sabor característico. Posteriormente, se marina con ají panca, ajo, vinagre y especias antes de asarlo, lo que le otorga un toque ahumado que lo distingue.

En la década de 1950, la sopa rachi se consolidó como un verdadero ‘levantamuertos’ en Lima. Según un artículo de Infobae, Roberto Prieto Sánchez, en su libro ‘Guía secreta: barrios rojos y casas de prostitución en la historia de Lima’, menciona que el Mercado Central era el lugar donde la población acudía para aliviar los síntomas de la resaca mediante este potaje. La sopa rachi se convirtió en un símbolo de recuperación, atrayendo a quienes buscaban un remedio para sus excesos.

El auge de la sopa rachi en el Mercado Central

El Mercado Central, conocido como Mercado Municipal Gran Mariscal Ramón Castilla, se ubica en el Cercado de Lima, cerca de la zona comercial de Mesa Redonda. En este lugar, una mujer de ascendencia japonesa comenzó a vender sopa rachi en 1940, lo que marcó el inicio de su popularidad. Su local, ubicado en el jirón Ucayali 620, se convirtió en un punto de encuentro para quienes deseaban disfrutar de este platillo revitalizante.

La sopa rachi, bajo el rótulo de Restaurante Arakaki, se ofrecía a un público diverso. En la actualidad, uno de sus carteles publicitarios reza: “La más antigua desde 1940, somos los creadores”. Este legado ha perdurado a lo largo de los años y ha convertido al restaurante en un referente de la gastronomía limeña.

La historia detrás de la sopa rachi

El youtuber André Machuca tuvo la oportunidad de entrevistar al nieto de la mujer que creó la sopa rachi. En su relato, se destaca cómo su abuela llegó al Perú hace más de 100 años y, frente a la necesidad, utilizó los insumos que tenía a mano para crear este nuevo potaje. Con arroz, cebolla china, frejolito chino y mondongo, la señora dio vida a la sopa rachi, un plato que no solo satisfizo su necesidad, sino que también sentó las bases de un negocio que perdura hasta hoy.

El restaurante Arakaki sigue abierto y recibe a comensales que buscan recuperar energías después de una larga noche. La sopa se sirve acompañada de yuquitas fritas de carretilla, un complemento que la distingue de otros establecimientos y que ha contribuido a su popularidad.