Estados Unidos

Atención, inmigrantes en EE. UU.: en qué se diferencia un residente permanente de un ciudadano americano

Diferenciar entre ciudadanos americanos y residentes permanentes es fundamental para entender sus derechos y responsabilidades en Estados Unidos.

Descubre en qué se diferencia un ciudadano americano de un residente permanente en EE. UU. Foto: El Diario NY / El Comercio
Descubre en qué se diferencia un ciudadano americano de un residente permanente en EE. UU. Foto: El Diario NY / El Comercio

¿Te has preguntado alguna vez qué diferencia a un ciudadano americano de un residente permanente? Aunque ambos disfrutan de derechos y privilegios en Estados Unidos, existen distinciones significativas en su estatus legal y responsabilidades. Desde el derecho al voto hasta la posibilidad de patrocinar a familiares, estas diferencias son cruciales para entender las implicaciones de vivir en el país.

En este artículo, exploraremos las principales distinciones entre ciudadanos y residentes permanentes, proporcionando una visión clara de lo que cada estatus implica. Conocer estas diferencias es fundamental para quienes buscan establecerse en Estados Unidos y comprender sus derechos y deberes.

Derecho al voto

Los ciudadanos estadounidenses tienen el derecho de votar en las elecciones federales, estatales y locales, lo que les permite participar activamente en la democracia. En contraste, los residentes permanentes no pueden votar en ninguna de estas elecciones, lo que limita su participación en el proceso político del país.

Protección y derechos legales

Los ciudadanos americanos gozan de protección total bajo la Constitución, lo que incluye la seguridad de no ser deportados. Por su parte, los residentes permanentes también disfrutan de la mayoría de estos derechos, pero podrían enfrentarse a la deportación si cometen ciertos delitos graves o violaciones de las leyes migratorias.

Duración de la residencia

La ciudadanía estadounidense es un estatus vitalicio, sin necesidad de renovaciones. En cambio, los residentes permanentes deben renovar su tarjeta de residencia cada 10 años. Aunque su estatus no depende de esta renovación, una ausencia del país por más de seis meses podría poner en riesgo su residencia.

Posibilidad de patrocinar familiares

Los ciudadanos estadounidenses pueden patrocinar a una amplia variedad de familiares, incluyendo padres, hermanos e hijos adultos, para que obtengan la residencia permanente. En cambio, los residentes permanentes solo pueden patrocinar a su cónyuge e hijos solteros menores de 21 años, sin la posibilidad de patrocinar a padres, hermanos ni hijos mayores.

Viajes internacionales

Los ciudadanos americanos pueden viajar fuera del país sin permisos adicionales y regresar sin restricciones. Los residentes permanentes, aunque también pueden viajar, deben tener cuidado de no estar fuera por más de seis meses, ya que esto podría resultar en la pérdida de su estatus de residencia.

Acceso a ciertos trabajos

Los ciudadanos tienen acceso a una gama más amplia de trabajos, incluyendo aquellos que requieren autorización de seguridad federal. Por su parte, los residentes permanentes pueden optar a la mayoría de empleos, pero ciertos trabajos relacionados con la seguridad nacional podrían estar fuera de su alcance.

Proceso de naturalización

Un ciudadano americano ya tiene su estatus, mientras que un residente permanente puede solicitar la ciudadanía después de cumplir ciertos requisitos, como vivir en Estados Unidos durante un período determinado, generalmente cinco años (o tres años si está casado con un ciudadano estadounidense).

Obligación de servir en jurados

Los ciudadanos americanos están obligados a servir en jurados si son convocados, mientras que los residentes permanentes no tienen esta obligación, aunque podrían ser convocados igualmente.

Acceso a beneficios del gobierno

Los ciudadanos estadounidenses pueden acceder a todos los beneficios gubernamentales, incluyendo asistencia pública y programas de salud. Los residentes permanentes pueden acceder a muchos de estos beneficios, pero podrían tener restricciones, especialmente en algunos programas federales, según su tiempo de residencia.

Conocer estas diferencias es esencial para quienes buscan establecerse en Estados Unidos y entender sus derechos y responsabilidades. La ciudadanía y la residencia permanente ofrecen diferentes niveles de participación y protección en la sociedad estadounidense.