Estados Unidos

Nuevo gobierno de Donald Trump: ¿Cómo serán los primeros días de su mandato del republicano en Estados Unidos?

Donald Trump asume nuevamente la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2025, con una agenda centrada en inmigración y comercio. Su enfoque incluye órdenes ejecutivas desde el primer día.

El republicano Donald  Trump tiene una agenda cargada para su retorno a la presidencia de Estados Unidos. Foto: composición LR/difusión
El republicano Donald Trump tiene una agenda cargada para su retorno a la presidencia de Estados Unidos. Foto: composición LR/difusión

El 20 de enero de 2025, Donald Trump asumirá nuevamente la presidencia de Estados Unidos, marcando el inicio de su segundo mandato. A diferencia de su primera investidura en 2017, Trump regresa con una comprensión más profunda de los mecanismos del poder en Washington y una agenda definida para sus primeros días en el cargo. Sus planes iniciales incluyen una serie de órdenes ejecutivas destinadas a abordar temas como la inmigración, el comercio internacional y la política ambiental, reflejando sus compromisos de campaña y su visión para el país.

Estas acciones tempranas no solo buscan satisfacer a su base electoral, sino también enviar un mensaje claro tanto a nivel nacional como internacional sobre la dirección que tomará su administración. Analicemos las medidas más destacadas que Trump planea implementar al inicio de su mandato y sus posibles implicaciones para Estados Unidos y el mundo.

Donald Trump en el poder: temas migratorios

Una de las prioridades de Donald Trump es la implementación de políticas migratorias más estrictas. Durante su campaña, prometió intensificar el control fronterizo y reducir la inmigración ilegal. Entre las medidas propuestas se encuentra la construcción de un muro en la frontera con México, retomando una iniciativa de su primer mandato. Además, ha anunciado planes para llevar a cabo la mayor deportación masiva en la historia del país, enfocándose inicialmente en individuos con antecedentes criminales y, posteriormente, en todos los inmigrantes indocumentados. Esta estrategia requerirá una coordinación significativa con agencias locales y estatales, y probablemente enfrentará desafíos legales y logísticos.

Otra propuesta controversial es la eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento, establecida en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Trump ha sugerido que podría poner fin a este derecho mediante una orden ejecutiva en su primer día en el cargo. Sin embargo, expertos legales anticipan que dicha acción enfrentaría desafíos judiciales, ya que modificar una enmienda constitucional requiere un proceso legislativo complejo.

Reformas económicas y aranceles comerciales

En el ámbito económico, Trump ha manifestado su intención de imponer un arancel general del 10% a todas las importaciones, con el objetivo de incentivar la producción nacional y reducir el déficit comercial. Esta medida afectaría a principales socios comerciales como México, Canadá y China, y podría desencadenar represalias comerciales, afectando a diversos sectores de la economía estadounidense. Analistas económicos advierten que tales aranceles podrían aumentar los costos para los consumidores y provocar tensiones en las relaciones comerciales internacionales.

Además, Trump planea implementar políticas proteccionistas orientadas a reconfigurar la economía estadounidense, incluyendo incentivos para la repatriación de empresas y la promoción de la manufactura local. Estas acciones buscan fortalecer la economía interna, aunque podrían enfrentar oposición tanto doméstica como internacional debido a sus implicaciones en el comercio global y las cadenas de suministro.

Donald Trump en acuerdos internacionales

En materia ambiental, se anticipa que Trump retire nuevamente a Estados Unidos del Acuerdo de París, replicando una acción de su primer mandato. Esta decisión alinearía al país con naciones como Irán y Turquía, que no forman parte del acuerdo. Trump ha expresado su escepticismo respecto al cambio climático y ha mostrado preferencia por expandir la producción de combustibles fósiles, incluyendo el petróleo crudo y la fracturación hidráulica. Esta postura podría revertir avances en energía renovable y afectar los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático.

Además, se espera que la administración Trump reduzca regulaciones ambientales, facilitando proyectos de infraestructura y explotación de recursos naturales. Estas acciones podrían tener implicaciones significativas para la protección ambiental y la salud pública, generando debates sobre el equilibrio entre desarrollo económico y sostenibilidad.