Empleo adecuado y precario en Lima en peores condiciones que hace cinco años
Desprotección. El subempleo por ingresos (quienes ganan menos del sueldo mínimo) creció seis veces más que el empleo adecuado entre 2019 y 2024.
Mientras el Gobierno celebra el crecimiento de la economía peruana (avanzó a noviembre 3,11%), la situación del mercado laboral en Lima Metropolitana enfrenta todavía un complejo escenario tras arrastrar cifras que hacen difícil la recuperación del sector, frente a la prepandemia (2019), según el informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Al cierre del 2024, si bien hay 101.000 empleos adecuados más (personas que tienen un ingreso laboral que les permite cubrir al menos el 50% de la canasta básica familiar), todavía está 4,2 puntos porcentuales por debajo del nivel que se tenía antes de la pandemia. “Puede que los trabajadores con empleo adecuado hayan crecido en términos absolutos, pero en su peso respecto al empleo total, ha caído”, apuntó a La República el laboralista Fernando Cuadros.
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Este deterioro es evidente al comparar las proporciones. En 2024, de cada 100 compatriotas, 56 tenían empleo adecuado y 38 eran subempleadas. Con los niveles previos a la pandemia, esa misma proporción era de 60 personas con empleo adecuado y solo 33 subempleadas.
Peor aún, el subempleo o trabajo de baja calidad —sin derechos ni beneficios sociales— acogió a 443.000 personas más en cinco años. En suma, hay 2 millones 185.000 peruanos que laboran en precaria condición en la capital.
Las personas en situación de subempleo (no necesariamente informales) se dividen en dos tipos. Aquellos que laboran menos horas de las necesarias (subempleo visible) y quienes perciben ingresos menores del 50% del costo de la canasta básica familiar (subempleo invisible), el cual se ubica en S/1.784. “Los subempleados por ingresos han crecido seis veces más que los adecuadamente empleados”, anotó Cuadros.
Empleo precario por ingresos y desigualdad
En este contexto, las personas sumidas en el subempleo invisible, al vivir por debajo de los S/892, llegaron a 1 millón 718.500 al cierre del 2024; es decir, 612.000 más que en 2019 (+8,4 puntos porcentuales) y 5.600 más que en 2023.
Además, el número de desocupados —aquellos sin empleo, pero están disponibles para trabajar y buscan uno activamente— también creció este 2024 a 376.300 (8,7%) más que en 2019, cuando se registraron 346.000.
Desagrega el reporte que del total de desempleados, el 52,7% (198.300) son mujeres y el 47,3% (178.000), hombres.
En detalle, el desempleo de las mujeres en 2024, comparado con lo registrado en 2023, disminuyó en 3,6% (-7.300); mientras que en el caso de los hombres aumentó en 2,2% (3.800).
Por último, la población económicamente inactiva; es decir, quienes viven de una renta y no trabaja, amas de casa, jubilados con pensión y aquellos que están dedicados íntegramente a sus estudios, creció en 455.000 (18%). “De este grupo podría haber desempleados ocultos, quienes se cansaron de buscar un trabajo”, afianzó el también exviceministro de Empleo.
Además, el ingreso promedio mensual en 2024 creció en 17% respecto al 2019, y se ubicó en S/2.035, una diferencia de S/299. Sin embargo, a este incremento hay que descontarle el incremento de precios de dicho período, lo cual más bien habría implicado una caída real de los ingresos en términos de poder adquisitivo.
Según proyecta el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la economía crecería al cierre de 2024, un 3,2%, lo que para expertos, resulta un aumento insuficiente para generar la cantidad suficiente de empleos formales que permitan reducir el nivel de subempleo. Especialistas coinciden en que se necesitan tasas de por lo menos 5%.